Dos de las grandes agencias de calificación han coincidido este martes al rebajar la nota de la gran banca española. S&P y Fitch consideran que la inestabilidad general del país, las malas perspectivas de crecimiento para los próximos meses y la incertidumbre sobre la salud de los balances de las entidades hispanas merecen la reducción de su calificación (que sigue siendo elevada, pero ha ido perdiendo escalones conforme avanzaba la crisis).
De esta manera, Standard & Poor's ha rebajado la calificación crediticia de la deuda a largo plazo del Banco Santander (y sus entidades subsidiarias como Banesto), el BBVA, Bankinter, Banco Sabadell, Ibercaja, BBK, la Kutxa y la patronal de las cajas (CECA).
Fitch Ratings, por su parte, ha decidido también rebajar la calificación crediticia de la gran banca española y ha empeorado la perspectiva de otras cuatro entidades. En concreto, la agencia de calificación ha rebajado en un escalón los ratings de Banco Santander, Banesto, BBVA, CaixaBank, Banco Popular y Banco Sabadell.
Standard & Poor´s
En un comunicado, S&P explica que la rebaja de estas entidades es la consecuencia de una percepción más pesimista sobre el riesgo del sistema bancario español. Además, ha puesto en revisión negativa la calificación de CaixaBank y Bankia, al tiempo que amenaza con recortar la nota del Banco Popular, tras anunciar su fusión con el Banco Pastor. Esta revisión en la calidad crediticia de la banca española esta motivada por la rebaja en la nota global del sistema financiero español, que ha pasado del Grupo 3 al 4 dentro de su escala del uno al diez que mide la fortaleza de un sector financiero en función del riesgo país, Bicra por sus siglas en inglés (Banking Industry Country Risk Assessment).
En el caso de Banco Santander y BBVA, la agencia de calificación ha recortado su rating en un escalón, situándolo en ambos casos en 'AA-' desde 'AA'. En opinión de los autores del informe, la corrección de los desequilibrios en España va a seguir afectando negativamente a los perfiles financieros de los bancos en los próximos 15-18 meses, algo de lo que no se libran ni siquiera las dos grandes entidades hispanas. En concreto, la agencia ha rebajado desde 'AA' a 'AA-', con perspectiva negativa, la calificación de Banco Santander, así como de sus entidades subsidiarias Banesto, Santander Consumer y Santander UK, y la del BBVA.
Asimismo, ha recortado el rating de Ibercaja, desde 'A' a 'A-', con perspectiva 'negativa', y le ha asignado la misma calificación a su recién creada filial bancaria. En esta misma línea, ha decidido rebajar la nota de Bankinter y de Sabadell desde 'A' a 'A-', también con perspectiva 'negativa'. S&P también ha acordado en el caso de la Kutxa y BBK una rebaja de sus calificaciones desde 'A' a 'A-' y con esta decisión retira la nota de la Kutxa del proceso de revisión para una posible rebaja y lo sitúa simplemente en revisión, en la que ya se encontraba la de la BBK. Por otro lado, la agencia de calificación también ha recortado desde 'A' a'A-' el rating de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), con perspectiva negativa.
Por otra parte, ha mantenido la calificación 'A+' de Caixabank, 'A-' de la Caixa, 'A-' de Bankia y 'BBB-' de Banco Financiero y Ahorros (BFA), pero cambia la perspectiva de sus calificaciones desde 'estable' a 'negativa'. En el caso del Banco Popular, Standard & Poor's ha decidido situar su actual calificación 'A-' en vigilancia con implicaciones negativas.
Fitch
Por su parte, Fitch Ratings, que ya había rebajado la pasada semana en dos escalones la nota de solvencia de España, hasta 'AA-' desde 'AA+', con perspectiva 'negativa', ha tomado el mismo camino en lo que respecta a la gran banca hispana. En una nota, la agencia señala que esta decisión responde al hecho de que los bancos generalmente no deberían ser calificados más altos que el país en el que estén domiciliados.
En concreto, la agencia de calificación ha rebajado en un escalón los ratings de Banco Santander, Banesto, BBVA, CaixaBank, Banco Popular y Banco Sabadell.
Además, subraya que esta rebaja también es consistente con la opinión de que muchos bancos a nivel mundial, y los bancos europeos, en particular, "siguen enfrentándose" a las turbulencias en los mercados. Así, considera que el entorno de debilidad económica en España, el alto desempleo y los problemas del sector inmobiliario seguirá afectando a el volumen de las actividades de los bancos en el país, así como a la calidad de los activos.
En concreto, Fitch ha rebajado la nota de Santander y de Banesto desde 'AA' a 'AA-', con perspectiva 'negativa', decisión que también ha adoptado para otras filiales del grupo presidido por Emilio Botín como Santander Consumer o Santander Totta. En esta misma línea, también ha recortado en un escalón el rating del BBVA desde 'AA-' a 'A+' y ha revisado de 'estable' a 'negativa' la perspectiva de su calificación.