El aumento del paro en el mes de septiembre confirma la negativa evolución que está registrando el mercado laboral español en los últimos meses. No en vano, el verano de 2011 ha sido peor en términos de empleo que el de 2010, tal y como avanzó Libre Mercado. Y eso que la época estival suele ser un buen momento para encontrar trabajo.
Tal y como informa el Ministerio de Trabajo este martes, el número de desempleados registrados en las Oficinas de los Servicios Públicos de Empleo (antiguo Inem) aumentó en 95.817 personas en septiembre respecto al pasado agosto, lo cual implica una subida del 2,32%. Se trata del mayor repunte experimentado en un mes de septiembre desde 1996, año en el que arranca la serie histórica comparable. Hasta ahora, el peor septiembre de la serie fue el de 2008, cuando el desempleo creció en 95.367 personas. El registro de este año lo supera levemente.
Además, este aumento casi dulpica al registrado en septiembre de 2010, cuando el paro subió en 48.102 personas. En los últimos 12 meses, el número de desempleados ha crecido en 208.981 personas, lo que implica un aumento interanual del 5,2%.
Además, en términos desestacionalizados -eliminando el efecto calendario para comparar datos homogéneos-, el desempleo creció en 77.910 personas respecto a agosto, lo cual significa que este aumento no responde a la finalización de la temporada veraniega sino a cuestiones de índole estructural, no coyuntural. Pese a ello, la secretaria de Estado de Empleo, Mari Luz Rodríguez, ha atribuido el aumento del paro al carácter estacional del mercado laboral y de la economía española. "Tras unos meses muy positivos para el sector turístico, la finalización de la temporada ha provocado una incorporación en los registros del paro de personas que han visto terminados sus contratos muy superior a otros años", ha explicado Rodríguez en un comunicado. El dato desestacionalizado, sin embargo, tumba su argumentación.
Por otro lado, España acumulaba al terminar septiembre un total de 4.226.744 desempleados, según los datos oficiales. Sin embargo, en realidad, el número de parados asciende hasta los 4.820.434, casi 594.000 más que la cifra oficial. Esta diferencia se debe al tradicional maquillaje estadístico que aplica el Gobierno desde 2008 para ocultar a un gran número de parados.
Desde entonces, el Ejecutivo descuenta de la cifra oficial a los parados que acuden a cursillos de formación, catalogados bajo el epígrafe de "demandantes de empleo no ocupados" (DENOS). El pasado septiembre su cifra ascendió a 358.048 personas. Trabajo, sin embargo, los considera estadísticamente como parados "ocupados".
Además, el Ministerio que dirige Valeriano Gómez tampoco contabiliza a los 235.642 desempleados agrupados bajo el título de demandantes de empleo con "disponibilidad limitada" o "demanda de empleo específica". Estas personas, según afirma el antiguo Inem, "son aquellos demandantes, sin empleo, que indican en su solicitud condiciones especiales de trabajo". Es decir, que son también parados.
Por sectores económicos, el desempleo bajó sólo en la agricultura y la construcción, con 1.350 y 185 parados meses, respectivamente, mientras que subió en el resto, fundamentalmente en servicios, sector que sumó 74.590 parados más (+3,1%), aglutinando así cerca del 80% del repunte mensual del desempleo. En la industria, el paro subió en 3.776 (+0,8%), mientras que las personas sin empleo anterior aumentaron en 18.986 (+1,06%).
Asimismo, el desempleo entre los jóvenes menores de 25 años se incrementa en 39.036 personas (9,35%) respecto a agosto, y el paro de 25 y más años sube en 56.781 (1,53%). Por último, el paro oficial baja en 3 Comunidades Autónomas, encabezadas por Castilla – La Mancha (-754), Canarias (-488) y La Rioja (-451), pero sube, en cambio, en las 14 Comunidades restantes, encabezadas por Andalucía (23.592) y Cataluña (16.282).