Con paso firme. José Ramón Bauzá sigue aplicando su durísimo plan de ajuste a fin de reflotar la economía de las Islas Baleares, que quedó en estado de coma tras la legislatura anterior. Tras apretar el cinturón a los sindicatos, el barón popular mete ahora la tijera a la "maraña" de empresas públicas, que pasan de 168 a 76.
Ésta es la primera fase del plan de racionalización del sector público instrumental, y que tiene como objeto ordenar los servicios existentes acabando con las duplicidades y todo lo superfluo. "Nos encontramos con una red de empresas que no servía para nada, muchas para beneficiar sólo a unos pocos", arguyen desde el equipo económico de Bauzá.
El resultado del plan de choque es un barrido de lo inservible, que supondrá un ahorro anual de 115 millones de euros. Así lo anunció el propio Bauzá en una comparecencia pública, cifrando en 92 las empresas que desaparecerán, lo que en las antiguas pesetas supondrá un ahorro de "19.000 millones".
Este capital extra vendrá ni que pintado para cumplir con los pagos a los que tiene que hacer frente la administración regional, una vez las arcas -más que vacías- tenían un agujero sin fondo. "Con este ahorro, se pagará en dos años la deuda de 250 millones de euros que tenemos con los proveedores", explicó el presidente autonómico.
Las fusiones son clave en esta operación (habrá más de una veintena), por la que "no más" de 800 trabajadores perderán su puesto. Una cifra que no está cerrada, debido a que el Ejecutivo podría eliminar aún más empresas o que estás sufrieran absorciones. En cuanto a los consorcios, la purga es total: de los 107 que había se reducen a 30. Se disuelven 22 y se agrupan 57.
Bauzá, valor en alza
Desde que ganara las elecciones el pasado veintidós de mayo, Bauzá ha conseguido convertirse en referente de la austeridad y de las políticas liberales. Sin hacer tanto ruido como otros barones de partido, como María Dolores de Cospedal (Castilla-La Mancha) o José Antonio Monago (Extremadura), su firmeza en materia económica le ha valido la alabanza general, incluida la de Mariano Rajoy y José María Aznar, con quien mantiene una muy buena relación.
Este mismo mes, el Gobierno Bauzá dio vía libre para acabar con todos los liberados sindicales institucionales, los créditos horarios por encima de los mínimos fijados por la Ley Orgánica así como las subvenciones a organizaciones sindicales que provenían del denominado Fondo de Acción Sindical.