Grecia podrá recomprar toda su deuda con la ayuda del Fondo de Rescate de la UE. Esto permitiría a las autoridades helenas reducir el volumen total de su deuda, evitando (o al menos limitando en gran medida) la tan temida bancarrota. Este anuncio ha provocado a media tarde de este viernes que los mercados europeos se dieran la vuelta y pasaran de las fuertes pérdidas con las que parecía que iban a cerrar la semana a unas ganancias que en el caso de Madrid han superado el 2%.
La clave de la operación es que Grecia consigue un alivio a su situación a corto plazo recomprando su deuda con el apoyo del Fondo de Rescate. A cambio no entregará dinero, sino deuda a corto plazo con membrete del Fondo Europeo de Estabilidad. En esta operación, cada tenedor de deuda decidirá si está dispuesto a entregar sus bonos griegos a cambio de este nuevo activo (admitiendo un descuento a cambio de la seguridad del cobro).
Al mismo tiempo, tendrá lugar la operación de intercambio de deuda pública helena que está negociándose ahora mismo. De esta manera, Atenas cambia bonos a corto plazo por otros a mucho más largo plazo (hasta 30 años). El objetivo es que los acreedores que acudan a ambos programas lo hagan de forma voluntaria. Aceptarían no cobrar parte de lo que se les debe o ampliar enormemente los plazos a cambio de unos activos que es mucho más seguro que lleguen a cobrar. Todo ello tiene como finalidad eludir la calificación de país en quiebra por parte de las agencias de calificación.
La noticia ha saltado después de que Bloomberg diese a conocer un documento confidencial de la UE. Este informe recalca que la operación estaría abierta a todos los inversores e incluiría toda la deuda del país heleno. La financiación sería realizada sólo a través del Fondo Europeo de Estabilidad. Según este mismo documento el objetivo sería "reducir el stock de deuda de Grecia" y al mismo tiempo hacerlo "al menor precio posible", consiguiendo de esta manera rebajar los pagos de intereses que tiene que afrontar el Ejecutivo de Atenas en los próximos años a un nivel sostenible.
La jugada sería la siguiente: el Fondo de Estabilidad presta a Grecia fondos para que recompre su deuda; el Gobierno heleno adquiere sus propios bonos en el mercado, con un descuento; con este movimiento, se evita su caída en bancarrota y al mismo tiempo sus deudores reciben algo por los activos que tienen en su poder; la foto final nos deja al Fondo de Estabilidad (UE) como el principal acreedor de Atenas.