Según los datos contenidos en un informe reservado elaborado por la empresa pública mexicana Pemex con fecha 1 de septiembre y titulado "Contexto del aumento de participación de Pemex en Repsol", esta empresa pública analiza las facilidades para obtener "beneficios concretos" e influencia sobre Repsol a un precio que considera irrisorio gracias a su alianza con Sacyr Vallehermoso.
Es un informe al que ha tenido acceso el diario El País y en él se habla de las oportunidades que supondría para la pública mexicana. Anhela hacerse con tecnología propia de la petrolera española y obtener "beneficios concretos" del negocio de Repsol en Latinoamérica.
El mismo informe señala que la alianza con Del Rivero (y su 20%) en Repsol, supondrá una inversión de alrededor de 1.600 millones de dólares. El informe dice que es una ganga. Esto es lo que cuesta ampliar su participación del 4,8 al 9,8%. Un precio que consideraría irrisorio comparado con los 10.000 o 30.000 millones que, confiesa, le costaría influir en cualquier otra compañía del tamaño de Repsol.
¿Y qué obtendría a cambio de esos 1.600? ¿Cuáles son los verdaderos propósitos de Pemex? Siempre según El País Pemex ve una "oportunidad" de "capturar beneficios concretos" e "incidir en decisiones estratégicas operativas" a su favor.
Según el informe, Pemex trata de aumentar el inventario de reservas (sobre todo en su área de dominio, el golfo de Mexico) y la producción de hidrocarburos. Uno de los puntos de mayor interés para la petrolera pública mexicana es el acceso a la tecnología que utiliza Repsol en la exploración y la producción, especialmente en aguas profundas.
Además, espera "lograr el suministro de crudos que produce Repsol en Ecuador para la refinería de Salina Cruz, para mejora de rendimientos" e "intercambio de barriles de crudo Maya destinados a las nuevas unidades de coquización en España por barriles de residuales rusos". En definitiva, "una posición más que interesante para cualquier empresa".
Con la publicación de este informe, el diario de Prisa da la espalda a la postura oficial de Miguel Sebastián que insiste en que "la españolidad" de Repsol estaría garantizada pese a la operación de Pemex y Sacyr. Tanto Rubalcaba como Felipe González han dudado públicamente de que así sea. Y El País aporta datos, citando un informe secreto de los mexicanos.