El auditor de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), la firma KPMG, duda de la continuidad de la entidad alicantina a falta de conocer sus planes de futuro, según el informe de revisión sobre los estados financieros intermedios remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
KPMG considera que existe "incertidumbre sobre la capacidad del grupo CAM para continuar con sus operaciones, de forma que pueda realizar sus activos y liquidar sus pasivos".
La firma especifica que la intervención del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), que implica una capitalización por 2.800 millones de euros, y una linea de crédito de liquidez por 3.000 millones, ha permitido que la caja recupere "transitoriamente" la solvencia y la liquidez para seguir operando con normalidad, informa Europa Press.
No obstante, "la evolución de su negocio y la continuidad de sus operaciones dependerán del éxito del plan de acción que los administradores provisionales están elaborando", así como de la continuidad del apoyo financiero o la participación en Banco CAM de entidades solventes que permitan el acceso a los recursos necesarios para garantizar su viabilidad futura.
KPMG indica que el FROB está elaborando un plan de acción de la caja para que supere sus dificultades, entre las que se contemplan operaciones con otras entidades de reconocida solvencia, pero que no dispone de proyecciones financieras.
La auditora resalta que ha realizado una revisión limitada de los estados financieros intermedios que consiste en la formulación de preguntas, principalmente al personal de los asuntos financieros y contables, y a la aplicación de procedimientos analíticos, y que su alcance es sustancialmente menor al de una auditoría.
La visión del Frob
Por su parte, los administradores de la CAM, José Iturriaga Miñón, Benicio Herraz Hermoso y Tomás González Peña indican a la CNMV que asumen que la actividad del grupo continuará, por considerar que el apoyo comprometido a escala institucional compensa los factores de incertidumbre.
En su nota explicativa de los estados financieros de la caja insisten en que la prioridad del FROB es facilitar la compra de la CAM por otra entidad "de reconocida solvencia y capacidad de gestión" y que su ratio de solvencia es del 11,84%, por encima de los mínimos exigidos.
Como factores que mitigan la incertidumbre sobre la gestión de la entidad destacan que los 2.800 millones de euros en capital le permiten cumplir con los niveles requeridos, y la línea de crédito de liquidez de 3.000 millones de euros para afrontar los vencimientos de deuda comprometidos y las potenciales salidas de depósitos a corto plazo.
La crisis económica profunda y sostenida, con su impacto en el negocio financiero, la severa caída de los mercados bursátiles, y los altos niveles de paro son los factores de incertidumbre sobre la gestión del grupo que se ven compensados, a su parecer, por el apoyo institucional.