Veamos un ejemplo de lo dicho en el comentario anterior:
El Congreso de los Diputados tiene 350 escaños y sus miembros han sido elegidos en las Generales de 2008 por medio de la emisión de 25.734.863 de votos válidos (Wiki dixit). Partiendo de esto, a la hora de presentar una iniciativa en el Congreso, se calcularía:
1.- ¿Cuántos votos costó de media cada escaño?
25.734.863 / 350 = 73.528,18 votos.
2.- Si se recoge un millón de firmas, ¿con cuántos votos iniciales debería contar?
1.000.000 / 73.528,18 = 13,600227(etc) votos
Redondeando por arriba, contaría con 14 votos a favor.
3.- ¿Cómo se calcularía el resultado de la votación a esta propuesta?
Para simplificar, supongo en el ejemplo que todos los diputados se abstienen menos los del PSOE (169, se oponen) y del PP (154, la apoyan).
a) Con un millón de firmas (14 votos iniciales), la votación resultaría en 154+14=168 votos a favor, 169 votos en contra y 27 abstenciones: se rechaza la propuesta.
b) Si la propuesta se hubiese presentado avalada por un mínimo de 1.102.923 firmas, dispondría de 16 votos iniciales a favor (1.102.923 / 73.528,18 = 15,000004... que, redondeado por arriba son 16 votos).
Esta vez, la votación resultaría en 154+16=170 votos a favor, 169 votos en contra y 27 abstenciones: se aprueba la propuesta.
4.- ¿Y el blindaje de la ley aprobada?
La votación que derogue la propuesta debería conseguir el mismo porcentaje de votos que se obtuvieron en su aprobación, más uno, aunque no sé si sería mejor contabilizar o no las abstenciones a estos efectos. Lo que sí habría que contabilizar son los votos iniciales (en el caso de que se vote una iniciativa popular que propinga la derogación de otra iniciativa popular anterior).
Imagino que esto último es algo que sabrán dilucidar mejor los expertos leguleyos (cosa que yo no soy).
Un saludo.
Hace tiempo se me ocurrió lo que podría ser una interesante reforma legislativa que permitiría a los ciudadanos actuar de forma directa en la actividad parlamentaria.
La idea se basa en asignar un apoyo inicial en votos a las iniciativas legislativas avaladas por firmas, proporcional al número de firmas recabadas. Así, las iniciativas que gocen de un apoyo masivo sólo podrían echarse atrás mediante el voto masivo en contra de los miembros de la cámara.
Para el cálculo de ese peso se podría hacer calculando el coste medio por escaño en esa cámara (basta con dividir el número de votos válidos en las últimas elecciones entre el número de diputados).
Así, una iniciativa que se presente en una cámara sumaría tantos votos a favor en el momento de su presentación como resulte de dividir el número de firmas que la avalen por el resultado del "coste por escaño", calculado antes. Este número de votos se calcularía redondeando por arriba, de forma que si se recogen tantas firmas como votos válidos haya habido en las últimas elecciones más uno, la iniciativa contaría con tantos votos a favor que ni siquiera la unanimidad parlamentaria podría rechazarla.
Adicionalmente, habría que habilitar un mecanismo de protección de la ley aprobada de forma que no se pueda anular tan fácilmente en nueva votación, esta vez sin contar con el aval de las firmas. Para ello, su derogación debería contar con el mismo porcentaje de votos como consiguió en su aprobación (habría que discutir si para este cálculo se deberían incluir o no las abstenciones)
Veamos un ejemplo:
(Sigue en otro comentario)
Ahora que está todo destrozado y bien destrozado viene el "mas dificil todavía", a ver si llega alguien con la varita mágica y lo endereza todo, y el desgobierno guaseandose.
No sería la primera vez en España que la ciudadanía es la que ha tenido que entrar a poner las cosas en su sitio, pues historicamente ni con las fuerzas del orden, ni reyes, ni politicos han dado la talla.
¡¡ALELUYA!!, ya era hora que se levantara un foro en representación de la ciudadanía, limpia de polvo y paja de los partidos políticos corruptos y cobardes.
Desearía que fuese nuestro verdadero "Tea Party español". Pues, cuénten conmigo Sres Recarte y Conde, les felicito por la magnífica idea y oportuna iniciativa.
Tenemos que enseñar a la ciudadanía y al populacho que el poder reside en nosotros mismos y que los políticos son los que deben estar a nuestro servicio y no al revés.
¡Fuera privilegios, imposición del español en todo el territorio, justicia independiente y procesamiento del Gobierno de zETAp por colaboración con banda terrorista, malversación de fondos públicos y por delito de alta traición!! (entre otros).
¡¡POR ESPAÑA, VIVA ESPAÑA!!.
El 15M de la derecha, con Mario Conde a la cabeza. ¿representan a dos millones de personas? ¿qué asociaciones son esas?
Eso sí, todos mis respetos para Recarte.
Ya, ya, ya... como la iba a abrir Rosa Díez, y lo que se abrió fue toda una Fundación. Debe ser una de las jetas más ricas de España.
Tea Party Español? A ver si es verdura.
Muy bién, fenomenal, va aser el movimiento del 30-S, pero.... nos van a convocar a una manifestación masiva?... ¿cuando? ¿donde?... van a hacer un partido político?... Porque si va a ser solo reunión en un hotel para decir lo que hay que hacer..... y cada uno a su casa? entonces esto no sirve para nada ¡¡¡
Que pongan unos libros donde dejemos la firma y el e-mail para tenernos informados de todo.
Bienvenidas sean estas iniciativas. Es importante que aparezcan cauces civiles y civilizados para ir definiendo lo mucho que hay que hacer.
La iniciativa al estilo del tea party americano me parece bien, siempre que haya un Partido Liberal en el que apoyarse, es lo que deben intentar crear, de lo contrario el movimiento por si mismo tiene un corto recorrido al no poder obtener representación parlamentaria.