Una nueva piedra en el camino para crear un mecanismo de rescate permanente en la zona euro. El pasado julio, los ministros de Finanzas de la Eurozona firmaron el tratado para crear un fondo de rescate permanente, una suerte de Fondo Monetario Internacional a la europea, con el cometido de asistir a países con dificultades de a partir del 1 de julio de 2013.
Los estados del euro decidieron la creación de este Mecanismo de Estabilidad Europeo (ESM, según sus siglas en inglés) en otoño del pasado año para sustituir al actual fondo europeo de rescate, ideado como una medida temporal en mayo de 2010 para evitar el contagio de la crisis griega. El fondo permanente se ideó para aumentar la capacidad de prestar dinero a los gobiernos en problemas -hasta 500.000 millones de euros- e incluso comprar bonos soberanos en el mercado primario para aliviar la presión el mercado de bonos. Por último, también establece la posibilidad de que los acreedores privados tengan que asumir quitas en sus bonos soberanos
Para que el ESM pueda entrar oficialmente en vigor en 2013 es necesario que cada país ratifique su aprobación en sus respectivos parlamentos. Alemania tenía previsto votar este mecanismo el próximo mes de diciembre. Sin embargo, las graves divisiones que existen en la coalición de Gobierno que preside Angela Merkel han obligado a retrasar esta decisión. En concreto, el Bundestag (Paralemento alemán) no votará sobre el Mecanismo Permanente de Estabilidad hasta el primer trimestre de 2012, según informa el diario Frankfurter Allgemeine Zeitung. Y ello, debido a la fuerte presión en contra que están ejerciendo los liberales del FDP, socios de Merkel.
Los líderes del FDP se han mostrado en las últimas semanas muy críticos con el rescate de países en problemas, la ampliación del actual Fondo de rescate y la creación de los polémicos eurobonos. De hecho, el ministro de Economía y vicecanciller, Philipp Roesler, perteneciente al FDP, señaló recientemente que la quiebra de Grecia no debe ser un "tabú".
Según las últimas encuestas, el 82% de los alemanes considera "bastante mala" la gestión que está llevando a cabo Merkel de la crisis de deuda europea, y el 66% rechaza rescatar a Grecia y a otros países. El FDP, al igual que el partido de Merkel (CDU), sufrió una amarga derrota en las últimas elecciones regionales, celebradas en el estado de Mecklenburg-Vorpommern. El apoyo electoral del FDP cayó del 8% al 2,9%.
La canciller se enfrenta además a una votación crucial a finales de este mismo mes para ampliar y flexibilizar el actual Fondo de rescate (EFSF, por sus siglas en inglés). Sin embargo, aún no tiene garantizado el apoyo de sus socios de Gobierno. Se prevé que los votos de la oposición socialdemócrata logren sacar adelante el plan, pero ello podría provocar una crisis política en el seno de su coalición.