El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, se mostró este lunes convencido de que Grecia va a cumplir los compromisos adquiridos de ajuste fiscal y reformas estructurales.
Tras una reunión de los bancos centrales de los países del G-20 en la ciudad suiza de Basilea, Trichet consideró que la troika que supervisa el cumplimiento de los planes de ajuste estará satisfecha con los progresos del país heleno. A su vez, los bancos centrales de los países del G-20 observan una ralentización de la economía global pero descartan que se vaya a producir una recesión. "Mi supuesto de trabajo es que vamos a poder observar algo que es satisfactorio, en vista de los fuertes mensajes que han sido enviados al Gobierno griego y también porque es en interés de Grecia y los griegos", dijo Trichet.
La troika integrada por la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), regresará esta semana a Atenas para continuar la evaluación de la situación de Grecia tras su salida precipitada de principios de mes. El cumplimiento del plan de ajuste y las reformas estructurales son las condiciones para que Grecia reciba el próximo tramo del crédito del primer paquete de rescate, por valor de 8.000 millones de euros.
El Gobierno alemán también dijo que está convencido de que Grecia cumplirá con los compromisos y esperará al informe concluyente de la troika para evaluar la situación. Sin embargo, el semanario Der Spiegel informa de que el ejecutivo germano espera el impago de Grecia y prepara un plan para hacerle frente y reducir el peligro de contagio para otros países en problemas.
Trichet rehusó comentar esa información y dijo que ha habido varias voces que han dicho diferentes cosas. "Todos los europeos, incluidos los líderes ejecutivos de Alemania, así como todas las instituciones, piden al Gobierno griego que cumpla sus compromisos completamente", dijo Trichet. "Lo que los europeos decidieron el 21 de julio es lo que las instituciones internacionales y la CE, de acuerdo con el BCE, piden al Gobierno griego con gran énfasis y firmeza: que cumpla los compromisos porque es de interés para la economía griega, los griegos y la prosperidad a largo plazo de este país", enfatizó Trichet.
Los líderes europeos decidieron ofrecer a Grecia un segundo fondo de rescate de 160.000 millones de euros, que se suma a los 110.000 millones del primer paquete de ayuda de mayo de 2010. Las dudas sobre Grecia y el temor a una recesión global arrastraron de nuevo con fuerza a la baja al euro y las bolsas europeas.
"Observamos una ralentización de la economía global. Hemos incorporado este elemento a nuestro análisis, si bien no vemos una perspectiva de recesión en absoluto", dijo Trichet en su última rueda de prensa como portavoz del encuentro bimensual de los bancos centrales del G-20 en la sede del Banco de Pagos Internacionales (BPI), según informa Efe.
Trichet aseguró que los bancos centrales están preparados para proporcionar a los bancos toda la liquidez que necesiten, algo que el BCE hace a una tasa de interés fija, desde hace tres años, tras la quiebra de Lehman Brothers a mediados de septiembre de 2008. Los bancos centrales de los países del G-20 están de acuerdo en la necesidad de "permanecer alerta en las circunstancias actuales" y observar cualquier cambio en la situación. Trichet rehusó comentar si el consejo de gobierno del BCE estudia volver a ofrecer liquidez ilimitada a los bancos durante un año, como ya hizo en el pasado.