El equipo económico de Angela Merkel ya está trabajando en un programa para rescatar los bancos germanos para el caso de que Grecia quiebre. Ante la cada vez más inminente caída del país heleno, el Ejecutivo alemán está preparando un programa de recapitalización, por el riesgo de que el contagio se extienda a aquellas entidades (entre ellas algunos grandes bancos de su país) con fuerte presencia de activos públicos griegos en su balance.
Los cálculos manejados por los expertos alemanes, según fuentes de Bloomberg, serían que las pérdidas podrían ser muy superiores a las planteadas anteriormente. De esta manera, las quitas podrían llegar al 50%, algo que dañaría enormemente la solvencia de algunas entidades germanas.
La noticia es muy significativa, puesto que precisamente Alemania tiene en su mano la caída de Grecia. Si el Gobierno de Angela Merkel se niega a poner más dinero para el rescate de Atenas, casi nadie duda de que más pronto que tarde el Ejecutivo heleno tendrá que declararse en bancarrota. Por eso es tan importante el hecho de que se lo esté planteando seriamente tanto como para tener listo un Plan B, de contingencia, que sirva como cortafuegos para que el desastre no se extienda en toda su magnitud en los balances de los bancos germanos.