La Comisión Europea ha asegurado este jueves que los países de la eurozona no están discutiendo la salida de Grecia de la moneda única como receta para poner fin a la crisis de deuda, tal y como han sugerido dirigentes de Alemania y Países Bajos. El Ejecutivo comunitario ha avisado no obstante de que Atenas no recibirá más ayuda de la UE si no aplica las medidas de ajuste a que se ha comprometido.
"No hay ningún debate sobre eso", ha zanjado el portavoz de Asuntos Económicos, al ser preguntado por una posible expulsión de Grecia de la eurozona. "Ni la salida ni la expulsión de la eurozona es posible según el Tratado de Lisboa, que establece que la participación en el euro es irrevocable", ha resaltado.
El Ejecutivo comunitario ha respaldado, eso sí, la última amenaza a Atenas del ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, que ha repetido este jueves que el siguiente tramo de ayuda y el segundo rescate podrían suspenderse si las autoridades griegas no aceleran los recortes. "Está claro que la asistencia financiera siempre ha estado sujeta a fuertes condiciones. Por ello no es posible proporcionar la ayuda si las condiciones no se cumplen de forma estricta", ha subrayado el portavoz.
La Comisión ha eludido valorar las propuestas de Países Bajos de crear un comisario europeo de Disciplina Europea que pueda imponer subidas de impuestos a los países con déficit excesivo e incluso expulsarlos de la eurozona.
El Ejecutivo comunitario se ha limitado a dar la bienvenida a lo que considera una contribución para el debate pero ha dejado claro que considera prioritario reforzar las actuales reglas de disciplina presupuestaria y garantizar su aplicación estricta. En este sentido, ha reclamado la rápida aprobación del nuevo sistema de multas para países con déficit y desequilibrios excesivos y ha considerado "prometedor" el acercamiento de posturas entre la Eurocámara y los Gobiernos de los 27.