Preguntado por los periodistas en una rueda de prensa en Turquía, José Luis Rodríguez Zapatero ha descartado, tajante, la posibilidad de un rescate. "España, por supuesto, por supuesto que se va a financiar por sí misma, España tiene fortaleza y va a soportar las tensiones", ha dicho el presidente.
Reconoció que es "muy malo" el incremento del diferencial de deuda, porque "nos cuesta más caro financiarnos. "Pero le puedo decir que hemos hecho muchas cosas desde el año 2009 a pesar de la gravedad de la crisis, muchas medidas, muchos esfuerzos, muchos sacrificios, y eso nos ayuda ahora porque nos ha hecho ganar credibilidad y confianza", sostuvo.
Zapatero reiteró que "vamos a soportar estas tensiones, las vamos a soportar; no es lo que viene bien a nuestra economía pero las vamos a soportar". "Tenemos fortaleza, tenemos planificados los escenarios que podemos enfrentar en esta última parte del año", afirmó.
El papel de la UE
Reconoció que la situación podría alargarse. Según Zapatero, el Gobierno ya había explicado, "a través de distintos portavoces", que "todo apuntaba a que íbamos a tener un mes de septiembre y octubre con tensiones financieras serias". "Hasta que no haya respuesta contundente las vamos a seguir viviendo", insistió Zapatero, que reclamó "una respuesta global y de cada país". En este punto citó la reforma constitucional: "Nos ayuda a preservar nuestra credibilidad para seguir con nuestra capacidad de financiación y solucionar las tensiones".
El presidente tuvo palabras para la comunidad internacional, y en especial para la UE. "La dimensión de la tensión, de la crisis financiera tiene tal alcance que exige una respuesta global, coordinada, de la UE o del G-20, si se quiere". "Deseo que Europa tome la iniciativa" y que "sea cuanto antes". Confió en que se pueda "movilizar una reacción más poderosa" en los próximos encuentros de los dirigentes de la Unión porque así "se devolvería la tranquilidad cuanto antes".