El Gobierno lo tiene claro: para remendar los agujeros de las cuentas públicas la medida más eficaz es subir los impuestos. El Ejecutivo está jugando al despiste en los últimos días y no ha querido concretar cuales serán sus próximas modificaciones impositivas, pero poco a poco sus intenciones van saliendo a la luz y ya son muchos los sectores de la población los que han empezado a alarmarse.
Los transportistas serán los primeros perjudicados. Así se lo anunció ayer a las organizaciones de transportistas, el director general de Tributos del Ministerio de Economía y Hacienda, Jesús Gascón. A partir del 1 de enero de 2012 entrará en vigor un incremento de 2,8 céntimos de litro de combustible para las empresas de transporte de mercancías y viajeros, que hasta ahora perciben dicha diferencia a través de la devolución del gasóleo profesional. En concreto, la Agencia Tributaria liquidaba a los transportistas 0,029 céntimos por litro consumido lo que suponía una rebaja de aproximadamente de la mitad de los impuestos que soportaban.
La Federación Nacional de Asociaciones de transporte de España (Fenadismer) justifica esta medida afirmando que la subida se debe a la aplicación de la directiva europea relativa a la fiscalidad sobre productos energéticos, y supone que el próximo año se equiparará la fiscalidad en el consumo del carburante que soportan camiones, autobuses y taxis a la de los consumidores particulares.
Por otro lado, "no hay tiempo para crear un nuevo impuesto a los ricos", contestaban al unísono Zapatero, Blanco y Salgado cuando eran preguntados por los nuevos cambios fiscales que se van a aprobar en pocos días. Pero tanto Blanco como Salgado dejaban la puerta abierta a modificar el Impuesto sobre el Patrimonio para subir la fiscalidad a las grandes fortunas. Ahora, la propuesta se confirma y el impuesto se recuperará, aunque con matices: con una elevación del mínimo exento hasta cerca de un millón de euros para gravar a los ricos, advierte el diario el Economista.
Las empresas también tienen motivos para preocuparse, y algunas de ellas ya han empezado a actuar. Las grandes compañías han avisado a sus proveedores de que se prepara un incremento del tipo general del IVA al 20%, según informa el diario Expansión. Si tenemos en cuenta que Bruselas recomendó a España una subida de este impuesto el pasado junio, es muy probable que se aplique esta medida. Por otro lado, Blanco ha descartado este viernes que el Gobierno tenga previsto subir dos puntos el tipo.
Por último, el sector del tabaco ya anuncia una nueva subida impositiva. Los estanqueros han sido los últimos en asegurar que el Gobierno incrementará próximamente los impuestos especiales que gravan los cigarrillos. La consecuencia, denuncia el gremio, no será un aumento de la recaudación del Estado sino un aumento del contrabando y la falsificación de cigarrillos, lo que lejos de solucionar el problema vendría a agravar la situación que vive el sector.