El ministro de Finanzas griego, Evangelos Venizelos, afirmó este viernes que Grecia debe evitar la adopción de nuevas medidas que agraven la contracción económica del país, que fijó en un 5% para este año y que hará imposible cumplir con el objetivo de reducción el déficit al 7,6%.
En conferencia de prensa, Venizelos indicó que la economía de Grecia se contraerá alrededor del 5% este año, frente al 3,8% previsto, y dijo que el empeoramiento de la coyuntura impedirá alcanzar el objetivo de reducción del déficit, fijado en el 7,6%.
El ministro griego confirmó además que los inspectores internacionales de la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional habían abandonado Grecia antes de la fecha prevista, el próximo lunes, pero desmintió que hubiera una ruptura en las conversaciones, informa EFE.
Los inspectores, en un comunicado emitido hoy en Bruselas, han señalado que "la misión avanza en la buena dirección, pero se ha suspendido para dejar a las autoridades locales completar algunos trabajos técnicos relacionados con el presupuesto del año 2012 y otras reformas estructurales que animen el crecimiento económico". Añaden que la misión espera volver a Atenas a mediados de septiembre, para completar la supervisión sobre la aplicación de medidas económicas necesarias en el país.
Sin embargo, la prensa económica griega sostiene que los inspectores argumentaron que, de no tomarse medidas, el déficit griego alcanzaría al menos el 8,5% del PIB este año, desde el 10,5% en 2010, por lo que presionaron para que Atenas impusiera recortes adicionales por valor de 1.700 millones de euros.
Venizelos no quiso tratar sobre los pormenores de las negociaciones, pero descartó que se pudieran imponer más recortes presupuestarios adicionales después de los drásticos recortes aprobados por el Parlamento a finales de junio pasado. Recalcó que el "punto de partida no negociable del Gobierno es la protección del interés financiero de los ciudadanos, y sobre todo de los jóvenes y de las generaciones futuras".
Venizelos explicó que la tríada volverá a Atenas a mediados de mes para continuar con la evaluación de las finanzas griegas, y valorar si el país ha cumplido para recibir en septiembre un nuevo tramo de ayuda internacional por valor de 8.000 millones de euros.
"Ayer por la noche se decidió concluir el primer ciclo de conversaciones, y un segundo ciclo comenzará en unos 10 días, el 14 de septiembre", aseguró Venizelos, que adujo que ese tiempo era necesario para estudiar los datos económicos.
Tras la interrupción de la visita, el inspector jefe del FMI, Paul Thomsen, se marchó inmediatamente de Atenas, y sus compañeros de la UE, Mathias Mors, y del BCE, Claus Masuch, saldrán del país a lo largo del día. En sus breves declaraciones a los periodistas después del final de la reunión, los tres expertos dijeron que la decisión ahora se deberá tomar a escala política.
Informaciones publicadas por la cadena "Mega" sostienen que la reunión del FMI sobre el desembolso por parte del organismo multilateral del sexto tramo del plan de rescate por valor de 8.000 millones de euros, prevista por el 15 de septiembre, se ha aplazado hasta el día 27. La excusa avanzada por el cambio de fecha es que el informe de su inspector jefe Thomsen sobre la economía griega no podrá estar finalizado a tiempo.
Confirmando hoy el fracaso de las negociaciones el ministro de Agricultura, Kostas Skandalidis, declaró a la prensa que "la decisión del Gobierno de resistir a tantas presiones es justificada" y sostuvo que "no es la tríada (de inspectores) la que gobierna Grecia".