Gracias por el artículo, pone el dedo en la llaga. Otra pregunta que podemos hacernos ¿Son verdaderamente renovables energías como la eólica que necesita neodominio o la solar que necesita plata -para las células fotoeléctricas-?.
Más allá de las materias primas, que siempre pueden sustituirse, la verdadera riqueza de un país es el conocimiento, el generar hombres audaces capaces de adelantarse a las inevitables crisis de escasez futuras a través de la investigación y el desarrollo de nuevas tecnologías.
Tengo entendido que realmente Rusia tiene más reservas de tierras raras que China y que la antigua Unión Soviética era en su tiempo el principal productor. Pero las dos empresas metalúrgicas que las transformaban estaban fuera de Rusia, una en Estonia y otra en Kazakia, así que con la independencia de las repúblicas soviéticas Rusia prácticamente dejó de exportar.
Ya sabemos que estos bienes escasos y raros son pues unas materias primas en las que podemos invertir, una industria que hay que fomentar en el mercado libre! Gracias por la información
Joer, vaya panorama ... Gracias por el artículo.
Otro magnifico articulo, Parece que en el lecho marino en Hawai, se han encontrado depositos importantes de estas tierras raras con un problema, que gran parte de los depositos se encuentran en aguas internacionales
Estupendo artículo,como todos los demás que hemos podido disfrutar de Vd. Siga enseñándonos y deleitándonos. Gracias
Excelente artículo, Sr. 'MAFO el bueno'.
Sólo matizar que China precisamente es comunista y no capitalista por lo que Vd. nos cuenta: restringe la producción de manera centralizada, sin respetar la libre voluntad de los agentes del mercado (que a lo mejor hubieran adoptado, en el caso de las empresas explotadoras, la misma decisión, pero no lo sabremos y, por tanto, queda la realidad: el sector público no permite operar en libertad y crea perjuicios con ello)
Toda distorsión del mercado por parte del sector público es negativa por naturaleza. Este es otro ejemplo a sumar a millones que ya hemos padecido y seguimos padeciendo.
También añado algo que seguro que Vd. ya sabe: la posesión de las materias primas no garantiza nada per se. La explotación inteligente de las mismas (por ej., mediante la creación de valor añadido) sí que es una ventaja. Recuerdo el ejemplo de que, hace siglos, España era un productor importantísimo de lana, que exportaba en grandes cantidades a Inglaterra, volviendo la misma a España en forma de ropas (con valor añadido). En términos netos, salía ganando la economía inglesa.
Un saludo y espero leerle de nuevo por aquí.