Londres está prácticamente listo para los Juegos Olímpicos que se celebrarán del 27 de julio al 12 de agosto de 2012. La capital británica se convertirá entonces en la primera ciudad donde se han celebrado tres olimpiadas: la primera en 1908, las de 1948 y las que tendrán lugar el próximo verano.
La Ceremonia Inaugural tendrá lugar en Stratford, al este de Londres y a tan sólo siete minutos del centro de la ciudad. No es un hecho aislado, puesto que la mayoría de los recintos están situados bastante cerca del corazón de la metrópoli. Esto traerá consigo muchos problemas de movilidad, ya que durante 17 días la población y los desplazamientos se incrementarán significativamente. Los ciudadanos londinenses, acostumbrados a al hacinamiento habitual en el transporte público y a las aglomeraciones de sus calles, tendrán que soportar un extra de tres millones de viajeros durante estas dos semanas, según las estimaciones de los organizadores de los Juegos.
Beneficios
En el lado positivo, están los numerosos beneficios que supone un evento de tal calibre y que se verán reflejados en el sector turístico. Visit-Britain, autoridad de turismo británico, estima en 2.000 millones de libras (2.900 millones de euros) las ganancias reportadas por el evento. British Airways, Easy Jet y todas las aerolíneas con parada en la capital británica tendrán fuertes ingresos adicionales durante los Juegos.
Todo apunta a que las Olimpiadas serán un gran éxito. De los 20 millones de entradas, las correspondientes a la ceremonia de apertura y clausura ya están agotadas. De hecho, las solicitudes para los tickets de la inauguración superaron en 10 veces los disponibles en tan sólo unos días después de que Londres fuese elegida ciudad olímpica.
Los gastos
Pero los cálculos de los presupuestos de los Juegos Olímpicos suelen desestimar los gastos que producirán para la ciudad y sus habitantes. Aunque la demanda local de transportes es más baja en agosto, Transport for London (TfL), que controla la mayoría de los transportes y del tráfico de Londres, estima que la demanda deberá caer además un 30%. Es decir, que un 30% de los 8 millones de personas que habitualmente circulan por la ciudad no deberían emplear este servicio para garantizar un buen funcionamiento durante las Olimpiadas.
Además, según un artículo de The Economist, las autoridades están pidiendo a los usuarios de transporte público y privado que reduzcan su uso. De este modo, los políticos londinenes aconsejan a sus convecinos que hagan acopio de bienes, vayan caminando o en bicicleta al trabajo e, incluso, se queden en casa ante la dificultad de tránsito que tendrá la ciudad entre el 27 de julio y el 12 de agosto.
La planificación del transporte ha sido central en los preparativos olímpicos desde los Juegos de Atlanta de 1996, cuando atletas y entrenadores tuvieron problemas para llegar a tiempo a los estadios. El Plan de Londres durante los Juegos garantizará que los participantes sean transportados de manera segura, rápida y fiable.
Se modificarán rutas e incluso algunas carreteras serán cedidas a la organización debido a que los estadios no tienen plazas de aparcamiento. Los espectadores deben ir a pie, en bicicleta o en transporte público para poder llegar a ellos. Pero los atletas, oficiales, patrocinadores y medios de comunicación serán transportados por carretera. Los organizadores garantizan que el viaje de nueve millas desde el centro de Londres hasta el Parque Olímpico se hará en menos de 25 minutos.
Para hacer esto posible, 109 kilómetros de arterias principales de Londres funcionarán como una red olímpica especial, con carriles exclusivos en algunos lugares. "Sería bastante desastroso si Usain Bolt se quedase varado en la A40", dice un portavoz de TfL.
Además, esto afectará también a los comerciantes y transportistas ya que la carga estará prohibida en las carreteras y el transporte de mercancías también se verá afectado: los productos pueden ser entregados por la noche, pero la mayoría de las empresas precisarían personal adicional para realizar los pedidos, y las normas de planificación traerán previsiblemente retrasos en las entregas.
En la página de la TfL, no obstante, ya advierten de los problemas que puede suponer para los que tengan negocios en Londres la celebración de los Juegos Olímpicos e instan a los mismos a empezar a planificar sus rutas para asegurar que sus negocios funcionan sin problemas el próximo verano. De hecho, ofrecen a los comerciantes asesoramiento y apoyo logístico para que la celebración de los Juegos no repercuta demasiado en sus negocios.