El PIB de la India creció un 7,7 por ciento en el primer cuarto del año fiscal 2011-2012, según datos oficiales publicados hoy que muestran una desaceleración de la economía del gigante asiático en comparación al año pasado.
Entre abril y junio de este año, el PIB indio creció menos que en el mismo trimestre de 2010 -cuando hubo un aumento del 8,8 por ciento-, en parte por el frenazo del sector de las manufacturas, uno de los grandes motores de la economía del gigante surasiático. Entre abril y junio de 2011 las manufacturas crecieron solo un 7,2 por ciento frente al 10,6 por ciento del mismo período de 2010.
La caída en el sector de la minería fue aún mayor, ya que pasó del 7,4 por ciento al 1,8 por ciento en el inicio de este ejercicio fiscal, mientras que los servicios pasaron de un 9,8 por ciento a un 9,1 por ciento. Estos datos, publicados en un comunicado del Ministerio de Estadística, auguran ciertas dificultades para el cumplimiento de los planes del Ejecutivo de cerrar el año fiscal 2011-2012 con un incremento un crecimiento del 8,2 por ciento.
El Gabinete presidido por Manmohan Singh rebajó a inicios de agosto sus previsiones de crecimiento para el presente ejercicio (2011-2012) debido a la menor pujanza de los sectores agrícola e industrial y a la alta tasa de inflación. La India creció un 8,5 por ciento el pasado año fiscal y las autoridades habían previsto inicialmente un crecimiento del 9 por ciento para este año.
La política monetaria del Banco de la Reserva India (RBI) ha sido claramente restrictiva -con más de una decena de subidas de tipos de interés desde enero de 2010- en su afán de frenar la inflación aún a costa de penalizar el crecimiento.
Hace poco más de un mes, en el comunicado en el que anunciaba su hasta ahora última subida de tipos, ahora en el 8 por ciento, los responsables del RBI afirmaron que las señales que sugerían una desaceleración en la economía india habían sido "exageradas".