La canciller alemana, Angela Merkel, rechazó este jueves hacer críticas directas contra la política del Banco Central Europeo (BCE) frente a las declaraciones y reservas contra la entidad realizadas por el presidente de Alemania, Christian Wulff.
"No pienso criticar al BCE, porque toma sus decisiones de manera independiente", ha dicho la canciller en declaraciones a la emisora pública NDR Info recogidas por EFE, ante la que recordó que el instituto europeo decidió por su cuenta comprar deuda pública de los países en crisis de la zona del euro para facilitar su rescate.
El presidente de Alemania, Chtristian Wulff, criticó este miércoles con dureza la política del Banco Central Europeo y expresó sus reservas por la compra masiva de deuda de países de la zona del euro con graves problemas presupuestarios.
La cuestión actual "es como reducir el elevado endeudamiento", ha dicho la canciller, quien ha señalado que todos los países de la zona del euro y la UE, pero también EEUU, deben hacer frente a esa tarea "para no poner en peligro el bienestar". Asimismo aseguró que la coalición que dirige de cristianodemócratas (CDU/CSU) y liberales (FDP) es la mejor garantía para el bienestar de los alemanes y que ambas formaciones persiguen una unión estable en Europa y no una unión de deudas.
El Banco Central Europeo "ha ido mas allá de su mandato", ha dicho Wulff durante un encuentro en la localidad alemana de Lindau, al sur del país, con un grupo de galardonados en distintas ediciones con el Premio Nobel de Economía.
El máximo mandatario alemán comentó que la actuación del BCE solo puede ser tolerada de manera transitoria y que la institución debe retornar lo antes posible a las funciones y actividades que reflejan sus estatutos. Las críticas de Wulff se extendieron además a la política ejercida por numerosos gobiernos ante la crisis global, ya que el sector bancario sigue siendo inestable, las deudas estatales han alcanzado niveles récord y los problemas fundamentales para el crecimiento y la competencia están mas presentes que nunca.
Tras subrayar que las cargas de la crisis deben repartirse de una manera mas justa, rechazar nuevos endeudamientos públicos y expresar su comprensión por la indignación de muchos ante la crisis, el presidente de Alemania afirmó que "deben acabar los pecados que perjudican a las jóvenes generaciones".