Creo que la solución propuesta en el titular es utópica; irrealizable y desaconsejable, ya que la organización social necesita de un mínimo de estructura que garantice la aplicación de las propias reglas del juego. Pero ahora que está de moda lo de limitar el déficit por imperativo de la Carta Magna -otro día entraremos en el tema de lo que se hace con la misma en caso de interés político-, creo que lo verdaderamente interesante sería establecer en la Constitución un límite para el gasto del sector público en relación con el PIB del país (exceptuadas naturalmente las circunstancias excepcionales como guerras o grandes catástrofes).
Por supuesto, me refiero a que la administración pública en su conjunto debería ser reducida al tamaño de un bonsái al que se coartara su desarrollo de una vez por todas mediante fórmulas verdaderamente efectivas.
Excelente artículo.
La Partitocracia esta interesade en destruir el Marco Legal:
_http://etrusk.blogspot.com/2008/07/partitocracia-regimen-politico-actual.html
Desde luego, el Estado ha aborregado a una buena parte de la ciudadanía.