El sábado 13 de agosto entró en la campaña presidencial norteamericana el republicano Rick Perry, que actualmente ocupa por tercera vez consecutiva el puesto de gobernador de Tejas. Presenta como principal punto fuerte el llamado milagro económico de Tejas. "Cuatro de cada cinco empleos privados creados en América provienen de Tejas". Su retórica federalista, contraria al centralismo de Washington, y sus duras críticas a la política monetaria de la Reserva Federal le están haciendo ganar apoyos en el Tea Party y enemigos en el Partido Demócrata.
El milagro económico de Tejas
Perry no llevaba ni 24 horas en campaña cuando Paul Krugman le dedicó un artículo en The New York Times titulado "El no milagro de Texas". Según el laureado economista, "en junio de 2011 el nivel de paro de Tejas era 8,2%. Eso era menos que el paro en estados donde ha estallado la burbuja, como California y Florida, pero era ligeramente superior que el paro en Nueva York y significativamente más elevado que el nivel en Massachusetts".
John R. Lott Jr. aclara este análisis: "El nivel de paro en Tejas es ciertamente alrededor de un punto porcentual inferior al de la media nacional y es cierto que otros estados como Nueva York y Massachusetts tienen niveles muy similares".
Y sigue: "Pero las cosas en América están mucho peor de lo que indican las cifras del paro, por la simple razón de que mucha gente ha desistido por completo de buscar trabajo, borrándose así de la fuerza laboral. Esto complica los números, puesto que la gente no sale de la columna de ‘desempleados’ solamente cuando consiguen un trabajo, sino también cuando dejan de buscar uno".
Por lo que concluye: "Por este motivo, aunque Tejas ha creado muchos empleos, su nivel oficial de paro es similar al de esos estados azules [demócratas] como Nueva York y Massachusetts. Es una similitud superficial. Mientras la fuerza laboral de Tejas ha crecido en 350.000 personas desde que terminó la recesión en junio de 2009, Massachusetts ha permanecido prácticamente invariable y Nueva York ha caído en 140.000".
Así pues, según Lott, "mantener un nivel de paro similar al de Tejas no es un logro tan maravilloso como parece cuando tanta gente ha dejado de buscar trabajo. Al final, el resto de los estados sufrirán un problema de paro a largo plazo que Tejas no sufrirá, porque cuando la economía se recupere los que dejaron de buscar trabajo volverán a hacerlo de nuevo. Cuando lo hagan, sigilosamente se sumarán a los números y la disparidad se hará evidente".
Otra de las acusaciones que le echan en cara a Perry es que Tejas tiene el mayor porcentaje de trabajadores que sólo cobran el sueldo mínimo y que tiene el cuarto nivel de pobreza más elevado de todo el país.
El mismo Lott señala: "El mayor problema con ambas afirmaciones es que Tejas tiene el segundo mayor porcentaje de menores de 18 años en todo el país. Los niños con edades comprendidas entre los 0 y los 17 años no suelen tener grandes ingresos, si es que tienen alguno, pero se les incluye de todas formas en los cálculos de renta per cápita. Para comparar adecuadamente lo que la gente gana en diferentes estados un mejor enfoque es comparar el PIB por adulto. En 2008, Tejas ocupaba el 14º lugar, lo cual no es demasiado andrajoso. Y lo que es más importante, desde el día en que Perry se hizo gobernador en el año 2000 hasta 2010 Tejas ha ocupado el 10º lugar en términos de crecimiento del PIB real por adulto. Por el contrario, California se ha situado en el 24º puesto."
"Bernanke es un traidor"
En un encuentro con sus simpatizantes en Cedar Rapids, en el estado de Iowa, le preguntaron sobre la Reserva Federal (FED), y al principio Perry contestó los siguiente: "Pasaré de la Reserva Federal ahora mismo para ser verdaderamente honesto con vosotros".
Pero acto seguido se refirió a Ben Bernanke, el presidente de esa institución, en estos términos: "Si este tío imprime más dinero entre ahora y las elecciones no sé lo que le haríais en Iowa pero nosotros le trataríamos bastante mal ahí abajo, en Tejas. Es decir, imprimir más dinero para jugar a la política en este momento particular de la historia americana es casi traicionero; traición, en mi opinión" (vídeo).
Y añadió: "Eso ya lo hemos intentado. Todo lo que se conseguirá con eso es devaluar el dólar de vuestro bolsillo y eso no nos lo podemos permitir. Tenemos que aprender las lecciones de los últimos tres años, que han sido devastadoras. El presidente de los Estados Unidos ha llevado a cabo un experimento con la economía americana durante casi los últimos tres años y ha salido trágicamente mal y necesitamos enviarle un mensaje claro en noviembre de 2012 de que está llegando un nuevo liderazgo. Que Dios os bendiga".
Posteriormente, a la pregunta de si la Reserva Federal estaba "actuando políticamente para intentar ayudar al presidente" respondió que "si imprimen más dinero entre ahora y las elecciones, yo sugeriría que eso es exactamente lo que está sucediendo".
Por estos comentarios Perry ha recibido críticas de propios y extraños. Nouriel Roubini le dedicó estas palabras en Twitter: "La mente de Rick Perry (sus palabras nauseabundas sobre Bernanke) no es muy diferente a la del asesino de masas de Noruega. Las palabras cargadas causan violencia".
Sin embargo, la idea de que devaluar la moneda es traición ya quedó recogida por Alexander Hamilton en la legislación monetaria original de los Estados Unidos; concretamente, en la Sección 19 de la Coinage Act de 1792, que establece la pena de muerte para cualquier funcionario que devalúe fraudulentamente el dinero del pueblo, como vienen recordando varios expertos.
Pocos días después, siguiendo el camino abierto por Ron Paul -uno de los grandes referentes republicanos del Tea Party-, Perry afirmó que la Reserva Federal debería dar a conocer sus cuentas. "Deberían ser transparentes para que el pueblo de los Estados Unidos sepa lo que están haciendo".
"¡Harto de Washington!"
Cuando a finales del año pasado fue reelegido como gobernador de Tejas dijo que las ideas expresadas en su último libro, ¡Harto! Nuestra lucha por liberar a América de Washington, eran la mejor prueba de que no aspiraba a la presidencia. Comparó la Seguridad Social con un esquema de fraude piramidal al estilo Ponzi y criticó tanto los matrimonios homosexuales como la legalización federal de la marihuana.
Perry considera que esas políticas deberían ser competencia de los estados y no del Gobierno central, siguiendo fielmente la décima enmienda de la Constitución estadounidense, que establece que todos los poderes no reservados constitucionalmente al Gobierno federal quedan automáticamente delegados a los estados y, en su defecto, al pueblo.
"Si no apoyas la pena de muerte y que los ciudadanos lleven pistola, no vengas a Tejas", dijo Perry, sabiendo que su estado es de los que más inmigrantes atrae. Además, añadió: "Si quieres vivir en un estado que tiene impuestos elevados, mucha regulación (y que es favorable a fumar marihuana y al matrimonio homosexual), entonces múdate a California".
Cuando le preguntaron cuáles son las políticas que le habría gustado aplicar en Tejas pero que el Gobierno federal le ha impedido desarrollar, se refirió a la política ambiental. Los funcionarios federales de la Agencia de la Protección del Medioambiente se hicieron con el control de "un proceso de permisos que durante los últimos 16 años ha ayudado a limpiar el aire de Tejas más que cualquier otro estado de la nación, a excepción de Georgia".
Defiende sus posturas federalistas basándose en los Padres Fundadores: "Ellos no creían que todos seríamos similares y no les gustaba el gobierno centralizado ni ordenar a estos estados cómo actuar". Y también las explica desde un punto de vista eminentemente pragmático: "Deja que California, Nuevo Méjico, Nueva York, Tejas y Florida compitan entre sí y serán laboratorios de innovación. Se inventarán la mejor manera de ofrecer asistencia médica".
Perry dice, por ejemplo, que el gobernador de Louisiana, Piyush 'Bobby' Jindal, cuyos padres emigraron de la India, es "uno de los gobernadores más brillantes y capaces del país". Por lo que afirma: "Si él desarrolla un sistema de asistencia médica que nos guste, iremos y nos los apropiaremos y lo aplicaremos en Tejas", pero si un sistema médico falla en un estado no perjudicará al resto del país.
De hecho, Perry saltó al primer plano del debate político en EEUU tras el estallido de la crisis financiera de 2008, después de amenazar a Washington con la secesión de Tejas de EEUU debido al creciente intervencionismo económico del presidente Obama y, sobre todo, tras la reforma sanitaria impulsada por éste.
Republicano, ¿sólo de nombre?
Sin embargo, tanto en las filas conservadoras como en su propio estado, hay quien lleva años tildando a Perry de RINO (Republican In Name Only), republicano sólo de nombre. En 2002 ya molestó a muchos conservadores con su Trans-Texas Corridor, un plan para trazar numerosas autopistas de peaje expropiando terrenos rurales privados, que fue concedido a la empresa española Cintra.
Volvió a ganarse la antipatía de los más conservadores con su propuesta de vacunar a todas las menores contra una enfermedad venérea. En este caso, la empresa agraciada, Merck, tenía en su lobby nada menos que al jefe de gabinete de Perry, Mike Toomey. Al final, la iniciativa no pasó el trámite parlamentario.
La ley que sí consiguió la aprobación del legislativo estatal fue la de sustituir un Impuesto de Patrimonio local por uno sobre Sociedades. Así que ahora los negocios tienen que pagar el nuevo impuesto aunque no generen beneficios. Y puesto que la Constitución de Tejas prohíbe el impuesto estatal sobre la renta, algunos lo han calificado de anticonstitucional. Por si fuera poco, la sustitución se ha quedado corta y el nuevo impuesto ha recaudado unos 5.000 millones de dólares anuales menos en el último lustro. Esto ha creado un problema de déficit estructural en las cuentas públicas de su estado.
Por otro lado, Perry se vanagloria de haber atraído a numerosas empresas a su territorio, generando así muchos puestos de trabajo. Afirma haber impulsado la creación de nada menos que 50.000 nuevos empleos gracias a un fondo estatal para la implantación de nuevas compañías.
Pero este Texas Enterprise Fund, como el Trans-Texas Corridor y las vacunas Merck, no entusiasma a los conservadores y se asemeja más a lo que los americanos llaman corporate welfare, bienestar para las empresas, o crony capitalism, el capitalismo de los compinches.
Y es que, el Texas Observer estudió dicho Fondo el pasado año y descubrió que empresas que habían recibido subvenciones tenían lazos políticos con el gobernador. En concreto, "20 de las 55 empresas del Enterprise Fund han aportado dinero directamente a la campaña de Perry (mediante sus comités o ejecutivos de acción política) o han realizado donaciones a la Asociación de Gobernadores Republicanos, un grupo con sede en Washington, D.C. que Perry presidió en 2008". Según esta investigación, "es incluso posible que el dinero de los contribuyentes procedente del Fondo haya ido a parar a la propia campaña de Perry".
Un nuevo ejemplo de crony capitalism, esta vez más pintoresco, tuvo lugar en un desayuno en New Hampshire cuando espetó: "Banco de América... Te ayudaremos". No es la mejor publicidad para un político que se las da de hombre del pueblo y asegura estar "harto" de Washington, D.C., pero aún así se ha convertido en uno de los candidatos republicanos favoritos del Tea Party para suceder a Obama en la Casa Blanca.