No hay mal que por bien no venga. Ahora que hemos entregado la soberanía podemos prescindir no sólo de las diputaciones provinciales ¡sino de autonomías y hasta de gobiernos nacionales!
No hay mal que por bien no venga. Ahora que hemos entregado la soberanía podemos prescindir no sólo de las diputaciones provinciales ¡sino de autonomías y hasta de gobiernos nacionales!
Pues qué quereis que os diga, pero la medida me parece bien. Si por poner coto a nuestros políticos y obligarles a hacer los deberes hay que perder sobernia (vaya forma de perderla, ya podía ser de esta forma) bienvenida sea. Yo soy partidario de la medida haya venido del BCE o de donde sea.