Para que el eurobono funcione, hay que armonizar la política económica de la Zona Euro con mecanismos que impidan la aprobación de presupuestos en los que los ingresos están por encima de los gastos. Esos presupuestos se deben revisar y seguir para ver el cumplimiento día a día de los mismos (una especie de interventores del gasto público europeo). Así, al menos, se justificaría esa ingente burocracia que es la UE.
Si tenemos una moneda única tiene que haber una autoridad única monetaria que determine las líneas maestras de gastos e ingresos a seguir por cada uno de los países de la zona Euro.
Los países que no cumplan esto deberán ser expulsados del euro.
Mis más sinceras felicitaciones por tan brillante artículo: sencillo, claro y rotundo. Saludos.