Grecia admitió este viernes que su economía se contraerá este año más del 4,5 %, muy por encima del 3,8 % previsto, debido al empeoramiento de la situación financiera mundial y al efecto de las medidas de austeridad.
"Los meses precedentes las estimaciones colocaron la recesión de 2011 en el 3,8 o 3,9 %, ahora la nueva estimación es de más de 4,5 %", afirmó el ministro de Finanzas, Evangelos Venizelos, en declaraciones a la radio "Skai".
"Nuestro gran problema es que tanto las condiciones nacionales como internacionales están empeorando", indicó. Algunos expertos señalan que la contracción de la economía griega podría superar ligeramente el 5 % debido a las medidas de austeridad para sanear las cuentas públicas, como los recortes salariales a los funcionarios y pensionistas, y el incremento de diversos impuestos. Esta caída del PIB se suma al 4,2 % del año 2010 y al 2 % de 2009.
Venizelos también subrayó que el "segundo paquete de rescate" para Grecia por un total de 159.000 millones de euros, acordado por la eurozona, no está en entredicho después de que cinco países exigieran garantías a cambio de sus aportaciones, informa EFE.
El compromiso "no está en duda porque tiene una importancia vital para la eurozona", recalcó Venizelos, que agregó que la crisis de la deuda afecta a Grecia "como parte de un problema mucho más general". Holanda, Eslovenia, Austria y Eslovaquia han demandado un acuerdo similar al de Finlandia, que logró recibir garantías de Grecia a cambio de su aportación financiera al rescate.
Por otra parte, el responsable griego afirmó que el proceso del canje de bonos griegos, contemplado en el acuerdo alcanzado por la eurozona el pasado 21 de julio, no estará terminado hasta "la primera o la segunda semana de octubre".
Descartó que Grecia fuera a quedarse sin liquidez para afrontar sus pagos hasta entonces, al recordar que "45.000 millones de euros siguen estando disponibles" del primer plan de rescate que la zona del euro y el Fondo Monetario Internacional aprobaron en mayo de 2010.