La agencia de calificación crediticia Standard & Poor's (S&P) ha rebajado en escalón el rating de Telefónica, desde 'A-' hasta 'BBB+', con perspectiva 'estable', después de que la agencia haya revisado a la baja sus previsiones de crecimiento para la compañía como consecuencia de los desafíos a los que se enfrenta en el mercado español.
En un comunicado, la agencia también subraya que se han incrementado los riesgos regulatorios en algunos mercados de América Latina, y prevé que el grupo presidido por Cesar Alierta continúe con su agresiva política de distribución de dividendos. "Debido a estos factores, pensamos que el desapalancamiento de la deuda de la compañía caerá por debajo de nuestras expectativas anteriores", destacó.
En concreto, prevé que el ratio ajustado de deuda de Telefónica permanecerá cercano a tres veces el Ebitda a finales de 2011, lo que empeora su anterior previsión de que se reduciría significativamente desde tres veces a 2,5 veces a finales de 2010, informa Europa Press.
Asimismo, considera que este ratio probablemente permanecerá "significativamente" por encima de las 2,5 veces en los próximos tres años, a la luz de la "agresiva" distribución de dividendos del grupo que, acorde con sus previsiones, absorberá la mayoría del flujo libre de caja y, por lo tanto, limitará la potencial reducción de deuda.
"En general, pensamos que el crecimiento orgánico será más débil de lo que preveíamos anteriormente, dada una combinación de las presiones todavía intensas en el mercado español y de una probable menor tracción de la que esperábamos derivada de América Latina", resalta S&P, que ha revisado a la baja sus previsiones de crecimiento de ingresos y de flujo de caja de la compañía.
Perspectiva estable
Por otro lado, la agencia destaca que la perspectiva 'estable' otorgada a la calificación refleja que prevé que el ratio de deuda oscilará en el futuro entre 2,5 y tres veces el Ebitda y que la "positiva tracción" que vendrá desde los crecientes mercados en América Latina probablemente continuará amortiguando las "intensas presiones macroeconómicas" en España.
Así, la agencia asume un crecimiento de los ingresos de alrededor del 5% y una estabilización de los márgenes del Ebitda, así como que Telefónica mantenga una elevada retribución a los accionistas.
S&P también señala que esta calificación prevé que la dirección de la empresa gestionará "de forma activa" la liquidez del grupo para asegurarse de que sigue siendo adecuada, pese a los desafiantes mercados de capital, los elevados vencimientos anuales de deuda y el modesto flujo de caja después de los dividendos.
Asimismo, explicó que si la compañía no es capaz de mantener su adecuado perfil de liquidez su actual calificación estaría bajo presión, la cual también se vería afectada por adquisiciones financiadas con grandes cantidades de deuda o unos acontecimientos adversos inesperados en el mercado.
Por el contrario, una nueva subida del rating podría materializarse si el grupo reduce de forma permanente el ratio de deuda hasta o por debajo de 2,5 veces su Ebitda e implementa una política financiera más conservadora. "Un significativo fortalecimiento de su mercado en América Latina y una estabilización de los mercados españoles también podría ser positivo para el rating", agrega.
Por otro lado, la calificadora de riesgo ha rebajado también a 'BBB+' desde 'A-' la nota de solvencia de la filial checa de la operadora española, Telefonica Czech Republic, con perspectiva 'estable'
Las acciones de Telefónica caían a las 15.00 horas, después de conocerse la decisión de S&P, alrededor de un 1,05% en la Bolsa de Madrid, hasta los 13,21 euros, en un contexto de extrema volatilidad en el que el Ibex 35% se dejaba un 0,5%.