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Rubalcaba, otro Zapatero

Quien esperara algo de frescura en un político que lleva tantos años en esto, sus palabras han podido causar una decepción. Porque si algo ha demostrado este jueves Rubalcaba es que no se diferencia en nada de Zapatero.

Egnacio dijo el día 13 de Agosto de 2011 a las 00:22:

Los tipos de interes bajos facilitan el consumo y la financiación de las empresas; no veo porque tiene que llevar a una crisis. El problema son los préstamos arriesgados, sean lo tipos de interes altos o bajos, que tienen grandes posibilidades de ser incobrables. Los bancos, de préstamos, saben mucho y si han dado créditos sin garantías suficientes es porque ganaban dinero. ¿Donde están en España los bancos quebrados?. Otra cosa son las Cajas manejadas por políticos. Lo dicho no quita que Rubalcaba, hombre astuto y sin escrupulos, dice estas cosas por interes electoral; el que crea en él es o un ingenuo o es de los que votan al partido (no solo el PSOE) aunque se hunda el barco.

papa526 dijo el día 12 de Agosto de 2011 a las 21:39:

Y.¿Hasta ahora que es lo que has hecho?.Eres un caradura,Y, ademas mayor.Dices,apoyas,pero sigues engañando a los Psoes,que por cierto son bastantes retrasadilllos.Lo Lamento.

Senex dijo el día 12 de Agosto de 2011 a las 10:13:

Pero, ¿es que se puede esperar alguna propuesta de Rubalcaba, y de cualquiera que estuviese en su situación, que tenga su horizonte más allá del 20-N?. No es posible, me parece, que Alfredo, si le llega la ocasión, se comporte igual que José Luis, porque éste es irrepetible en esta generación. A mí, Rubalcaba no me da la imagen de hombre inteligente y, mucho menos, de cabal; pero sí, de astuto y de experimentado. Él debe saber que sus propuestas económicas serían pan para hoy y hambre para mañana, pero su hoy sólo llega hasta las urnas en la fecha de la gran -por ominosa, según Zapatero- efemérides. Lo peor del asunto acaso sea que no sería realista esperar algo diferente de sus alternativas políticas: urnas generales cada cuatro años son letales ante situaciones que requieren medidas cuyos efectos se manifestarán mucho más tarde de la nueva llamada comicial. Se dice que el tiempo todo lo arregla, y yo creo en ello; pero, para entonces, todos calvos. ¡Dichosa y santa democracia!.