Paul Krugman dice:
S&P no tiene credibilidad porque se equivocó cuando mantuvo los rating de empresas como Leman Brothers en el pasado.
Respuesta: ¿y si ya ha aprendido la lección y los baja ahora a EEUU por la política que está haciendo?¿hace mal?
Dice: S&P se equivocó en dos billones al hacer las cuentas. Y dice también: las causas de los problemas de EEUU no son de las matemáticas financieras sino de la política que está haciendo.
Respuesta: ¿entonces por qué le da tanta importancia a los dos billones?¿no será que S&P está juzgando la política y por eso mantuvo la rebaja a pesar de los dos billones de error reconocidos?
Dice: el problema son los ultraderechistas.
Respuesta:¿no será que el problema es que las futuras deudas están indexadas al nuevo techo de deuda y eso asusta a cualquiera?¿hace mal S&P en advertirlo?¿como hace años actué mal, debo seguir actuando mal para que Paul Krugman no me demonice?
Señor, seriedad. Hasta los párvulos lo entenderían.
En mi opinión se deberían prohibir indefinidamente o para siempre las operaciones a corto, como ha hecho Grecia, a nivel mundial o de las bolsas más importantes. Esas sí que son operaciones meramente especulativas y hasta se anuncian en internet en todas las noticias relacionadas con la economía, para captar nuevos clientes.
La bolsa tiene como finalidad poner precio a las empresas en función de sus cuentas de resultados, balance y actos o perspectivas de cada una de ellas, por lo que hay que poner coto tanto a la especulación alcista como bajista, de modo que no varíen sus cotizaciones por actos ajenos a la realidad de dichas entidades o a los actos políticos.
La labor de los políticos es regular los actos humanos que tiendan a ir contra la libre actividad empresarial y de los ciudadanos o entes administrativos, incluidos los propios Estados; o lo que es lo mismo, afecten al interes del conjunto de la sociedad. El falso liberalismo actual se olvida de dichas funciones de los individuos electos y de la falsa persimividad económica en la que se ponen parches en vez de prever y crear normas para impedir los pánicos bursátiles promovidos por los especuladores, a los que además se les considera en algunos casos gurús.
Una empresa no vale ni más ni menos por lo que diga o deje de hacer algún incapaz como Rodríguez u Obama, al menos de golpe. La bolsa debe velar porque se trate de posiciones a medio y largo plazo.