El uranio tiene el mismo problema que el petróleo, el gas y el carbón: no es renovable. Además, su extracción, enriquecimiento y transporte requiere de otras energías que actualmente es fundamentalmente petróleo.
También, la nueclear sólo es electricidad así que no es sustituto del petróleo a no ser que coches, camiones, etc se adaptasen a usar electricidad.
Y puesto que sólo es electricidad, echando un vistazo a la web de Red Electrica Española vemos que la eólica sule producir ya más que la nueclear. Es más fácil y barato y sin riesgos poner molinos que construir centrales nucleares.
Un argumento más. La dependencia exterior. El viento no hay que traerlo de ningún sitio, el urario sí.
Personalmente, lo que quisiera es que mi compañía eléctrica me hiciese llegar con la factura un cuestionario en el que yo decida la composición del mix eléctrico que quiero que llegue a mi casa. Naturalmente, la tarifa se aplicaría reflejando el coste relativo de producción para las diferentes fuentes.
Lógicamente, no estoy diciendo que a mi casa concreta deba servirse esa proporción concreta de fuentes energéticas, sino que lo que yo responda y el volumen de mi consumo se utilicen para ajustar el mix eléctrico nacional de forma que la suma de lo que responda todo el mundo sirva para componer dicho mix, o por lo menos una parte primordial del mismo.
Si tal cosa se llevase a cabo, estoy convencido de que asistiríamos a un poderosísimo resurgir de las energías serias y a la estrepitosa caída de las de juguete. Al fin y al cabo... ¿Quién con dos dedos de frente querría pagar diez veces más por lo mismo?
Un saludo.
D. Juan, al hilo de su reflexión sobre la energía nuclear en el devenir de España; si me perdona la fantasía y el estilo, podríamos parcelar el territorio nacional en dos clases de áreas: unas de producción energética nuclear intensiva y otras, productoras de energías blandas y consumidoras de todas. Los pobladores de la primera, sujetos en primera línea al riesgo radiactivo, "adecuadamente" compensados por los otros, provendrían gozosamente de la masa renovable de los "indignados". Al fin y al cabo, no de otra manera se dividían las antiguas sociedades entre guerreros, de vida azarosa y emocionante, y agricultores, de vida apacible y tediosa. También, los de nuestra generación podríamos disfrutar junto a las nucleares, en amigable compañía con los "indignados", de una jubilación esplendorosa a la espera de si ya llegara nuestro holocáustico final.
Con afecto y respeto.
Admirado D. Juan: por supuesto que, desgraciadamente, vamos a seguir así. Mire a qué se comprometió el nuevo presidente extremeño (PP) con tal de llegar al poder. Está claro: el fin justifica los medios.
No soy experto en el tema, pero sigo el blog desde el exilio, donde si hablan expertos. Y como siempre no todo es blanco o negro. Existe una extensa gama de grises. Cada fuente de energía tiene su aquel.
Hoy mismo no sopla ni una brizna de viento por estos lares. ¿se puede importar el viento? la pega de una nuclear: la reacción en cadena no se puede parar...
Sobre el uranio, recuerdo que se comentaba que había una explotación cerca de Ciudad Rodrigo, que atrajo a mucho ecolo... por los años 80 a esas tierras. No se si sería el uranio, o la planta de tratamiento o qué.
pero ya le digo, hay expertos en el tema, y uno que escribe aquí, MAFO el bueno...El otro no sabe escribir.