El Banco Central Europeo (BCE) se ha mostrado dispuesto a comprar deuda italiana y española si Italia acelera las reformas estructurales concretas, así como la introducción de una enmienda en la Constitución que garantice el equilibrio presupuestario, según fuentes conocedoras de la situación.
Una de las fuentes, que ha pedido no ser identificada, afirmó que no era consciente de que se haya realizado ninguna petición concreta a España, pero se espera que el Gobierno español se comprometa a acelerar las reformas estructurales.
Asimismo, añade que los principales líderes de la Unión Europea están presionando al primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, para que anuncie nuevas medidas y así el BCE pueda intervenir en los mercados de deuda a principios de la próxima semana. "El BCE ya ha manifestado su voluntad de actuar. La operadores en el mercado dicen que el BCE ha comenzado a preguntar por precios de los bonos italianos, pero aún no ha comprado nada", afirma una fuente, quien recuerda que el instituto emisor europeo no negocia directamente con los gobiernos.
Por otro lado, fuentes del regulador europeo también informaron de que los consejeros alemanes Jens Weidmann y Jürgen Stark lideraron un grupo de cuatro miembros del consejo del BCE que se opusieron a la reactivación del programa de compra de bonos. El responsable del Bundesbak y Stark, que lidera el departamento económico del BCE, son pesos pesados, y su oposición a la reactivación del programa tras 18 semanas de inactividad podría restringir cualquier impulso para acrecentar las compras y que éstas incluyan bonos italianos.
Pese a esta oposición, operadores bursátiles apuntaron que el BCE ha comprado bonos irlandeses y portugueses después de decidir este jueves reactivar el programa de compra de deuda.