El Gobierno demostró este martes estar noqueado ante las turbulencias financieras. La información sobre sus movimientos llegó ayer a través de fuentes del Ministerio de Economía y Moncloa. Así se conoció la noticia de que el presidente había llamado a Rajoy y a los partidos nacionalistas para informarles de la situación y de que estaban manteniendo "contactos" ante la situación de los mercados. En un primer momento, se difundió también que Zapatero retrasaría su llegada a Doñana por la gravedad de la situación. Finalmente el retraso sólo fue de unas horas.
Pero tras pasar la noche en el parque natural, Zapatero ha tenido que rectificar y volver de Doñana, donde ha dejado a su familia. El motivo, que aunque él se esté resistiendo a suspender sus vacaciones la crisis sigue lejos de disiparse.
Según han transmitido fuentes de Moncloa, el presidente se ha incorporado a su despacho a las 10,30 de la mañana, desde donde tiene previsto continuar con la ronda de llamadas a los portavoces parlamentarios con los que no llegó a hablar este martes, algo que ya suscitó fuertes críticas desde IU.
Además, tiene previsto reunirse esta tarde con la otra desaparecida en esta crisis de deuda, Elena Salgado. La ministra de Economía, que lleva sin hacer declaraciones desde el pasado 29 de julio, se verá con el presidente y con José Blanco, el único que ha hablado de lo que está ocurriendo desde el Gobierno al ser abordado este martes por los periodistas durante un acto oficial.
La actuación del Gobierno italiano
La tímida actividad del Gobierno español contrasta con la actuación del otro país que sigue en el ojo del huracán, Italia. Este martes está previsto que Silvio Berlusconi comparezca ante el pleno de la Cámara y el Senado para hablar sobre la situación económica del país e intentar así calmar a los mercados.
Además, Berlusconi se reunió anoche en su residencia de Roma con parte de su Ejecutivo, encuentro que se une a la reunión que también este martes reunió al titular del Ministerio de Economía, Giulio Tremonti; el director general del Banco de Italia, Fabrizio Saccomanni, y el presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores Italiano (CONSOB), Giuseppe Vegas.
También está implicado en la gestión de esta crisis el presidente de la República italiana, Giorgio Napolitano, quien se reunió este martes en Roma con el gobernador del Banco de Italia y próximo presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi.