La agencia de calificación de riesgos Standard & Poor's (S&P) rebajó hoy la calificación a largo plazo del fabricante finlandés de teléfonos móviles Nokia, tras registrar una caída de ventas y beneficios mayores de lo esperado en el segundo trimestre del año.
Los analistas de S&P rebajaron la calificación crediticia de Nokia a largo plazo desde "BBB+" hasta "BBB" con perspectiva negativa, aunque mantuvieron la nota a corto plazo en "A-2".
La rebaja de la calificación refleja la continua erosión de la cuota de mercado de Nokia en el segmento de los teléfonos inteligentes", señaló S&P en un comunicado. En el segundo trimestre, el gigante finlandés fabricó sólo el 15 por ciento de todos los terminales inteligentes ("smartphones") vendidos en el mundo, frente al 38 por ciento del mismo periodo de 2010, siendo superado por el estadounidense Apple y el coreano Samsung en este lucrativo y creciente segmento de la telefonía móvil.
Según la consultora Strategy Analytics, entre abril y junio Nokia comercializó 16,7 millones de teléfonos inteligentes, mientras que Apple vendió 20,3 millones de iPhones y Samsung 19,2 millones de sus terminales basados en el sistema operativo Android de Google. S&P estima que la facturación de Nokia se reducirá un 20 por ciento en 2011 en relación al año anterior, aunque cree que sus ventas en 2013 recuperarán el volumen registrado en 2010, gracias al lanzamiento a finales de este año de los nuevos "smartphones" basados en el sistema operativo Windows Phone de Microsoft.
Sin embargo, advirtió de que podría volver a rebajar la calificación si Nokia no mejora sus márgenes de beneficios en los próximos nueve meses o si su liquidez neta, actualmente de 3.900 millones de euros, se reduce por debajo de los 3.500 millones. En el segundo trimestre, el fabricante finlandés tuvo una pérdida neta de 492 millones de euros, frente al beneficio neto de 104 millones de euros que registró en el mismo período de 2010.