La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) no aumentará la producción de sus países asociados mientras la OTAN bombardee a Libia, país integrante del cartel, dijo hoy el ministro de Energía de Venezuela, Rafael Ramírez.
"No podemos inundar el mercado de petróleo (...); no podemos darle un cheque en blanco a la OTAN para que bombardee cualquier país productor" y otros de la OPEP suplan la producción de esa nación suspendida por esa causa, declaró a los periodistas en Caracas. "Eso no lo vamos a hacer, Venezuela no lo va a hacer", insistió Ramírez.
Consultado sobre una eventual estabilización del precio en torno a los 100 dólares por barril, el ministro venezolano dijo que ello no depende de lo que haga o deje de hacer la OPEP, sino de la situación en Libia y del desarrollo de la crisis económica en Europa y Estados Unidos, informa EFE.
"Las preguntas son: ¿Se va a estabilizar la situación económica en Europa y en EEUU? ¿Cuál es la situación en Libia?", añadió. "Hay que seguir lo que sucede con la economía de Europa y EEUU, es muy grave lo que ahí está pasando", dijo.
"No podemos cometer los errores de 1998, cuando con la crisis de los países asiáticos de aquel momento se inundó el mercado de petróleo y vino el colapso del precio" hasta por debajo de los 10 dólares el barril, señaló.
A diferencia de entonces, subrayó, "la OPEP tiene muchísima fuerza, muchísima madurez" y por ello ha negado propuestas para que las naciones que asocia aumenten su producción.
"De ahí lo correcto de nuestra posición en la última reunión de la OPEP de mantener los niveles de producción", decisión adoptada después de que otras naciones, en una decisión que tildó de "efecto político!, liberaran 60 millones de barriles de sus reservas para intentar reducir el precio del barril en el mercado mundial.
"Sobre todo, los países europeos no fueron capaces de colocar las reservas que liberaron y se han abstenido de seguir liberando", señaló, y agregó que esa liberación de petróleo "no afectó a los precios".
Previamente, en una exposición sobre las operaciones de la empresa estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), de la que es presidente, Ramírez dijo que "los países más industrializados incitan a la desestabilización de las naciones de la OPEP" que defiende un "precio justo" del energético.
En la última reunión del cartel, relató, "hubo una discusión muy fuerte" por la presión que había sobre la OPEP para que aprobara un incremento de su producción", en alrededor de "más de dos millones de barriles de petróleo" diarios. "Nosotros dijimos que no había ninguna razón de mercado para aceptar esto", concluyó.