El Banco de España ha intervenido 27 bancos y 16 cajas de ahorro desde 1978, incluyendo a la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), que hoy ha pasado a estar tutelada por el supervisor bancario.
Tras Banesto, Caja Castilla-La Mancha
La primera gran intervención de una entidad bancaria por parte del Banco de España desde que comenzara la crisis se produjo el 29 de marzo del año 2009. Caja Castilla-La Mancha (CCM) tras dar por fracasado el intento de fusión con Unicaja, fue capitalizada por el BdE aunque éste justificaba que Caja Castilla-La Mancha tenía un patrimonio neto positivo y era "una entidad solvente", pero tanto la situación de su capital regulatorio como sus perspectivas financieras aconsejaban "buscar soluciones que garantizaran su futuro".
El proceso de "rescate" de la CCM fue diferente al la actual CAM. En el año 2009 aún no existía el FROB y la ayuda se recibía a través del Fondo de Garantía de Depósitos y del propio BdE. Pero hay similitudes a la situación de la caja mediterránea, el vicepresidente económico en funciones en ese momento, Pedro Solbes, insistió en enviar un mensaje de tranquilidad, dijo que la decisión era "menor y de trámite" y que la Caja de Castilla La Mancha era una entidad "solvente" con un patrimonio "positivo". "No hay ningún agujero financiero". Solbes presentaba el mismo optimismo que hace una semana reiteraba su homóloga en la actualidad, Elena Salgado, en la presentación de los resultados de los test de estrés en los que la CAM fue una de las suspendidas.
Caja Castilla-La Mancha contaba con créditos concedidos por importe de 19.643 millones de euros a cierre de enero de 2009 y con depósitos de clientes por valor de 16.953 millones de euros, que estaban garantizados por el Fondo de Garantía de Depósitos, hasta un límite de 100.000 euros por cliente. El Gobierno aprobó la concesión de un aval de 9.000 millones de euros. Luego fue integrada en el Banco Liberta, propiedad de Cajastur
Cajasur, la primera rescatada por el FROB
Cajasur fue la primera entidad en recibir la ayuda del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). El 21 de mayo de 2010, después de que la entidad bancaria rechazara la fusión con Unicaja, solicitó la ayuda del Gobierno.
La situación de la caja cordobesa controlada por la Iglesia Católica era desesperada. En el año 2009 perdió 596 millones –registraba números rojos de 746 millones antes de la intervención– y su morosidad era del 8,4%. De hecho, en el informe de auditoría de 2009 ya se desprendía que la entidad estaba en situación de insolvencia.
La situación financiera de la entidad no mejoró al comienzo del año 2010, en el primer trimestre perdió otros 114 millones. Además Cajasur tenía una fuerte exposición al ladrillo. El Fondo inyectó entonces unos 550 millones de euros en la entidad para garantizar su solvencia. CajaSur, afortunadamente, representaba sólo el 0,6% de los activos del sistema bancario español, por lo que esta situación no afectó demasiado a la solidez del sistema. Tras ser nacionalizada Cajasur fue adjudicada a BBK.
Los administradores que gestionarán ahora el rescate a la CAM son José Antonio Iturriaga, Tomás González Peña y Benicio Herranz. La Comisión Rectora del FROB que es la que ha tomado la decisión, está presidida por Javier Aríztegui, subgobernador del BdE. Iturriaga y González Peña ya gestionaron Cajasur tras pasar a manos del Banco de España.