Los jefes de Estado y de Gobierno del Eurogrupo han alcanzado este jueves un acuerdo sobre el segundo rescate de Grecia que incluirá nuevos préstamos de la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) y una contribución de la banca privada, a la que se pedirá que acepte un aplazamiento del pago de los bonos griegos, según ha anunciado el presidente francés, Nicolas Sarkozy. Los bancos aportarán 135.000 millones de euros en un plazo de 30 años, recoge la agencia AFP.
El objetivo del plan es frenar el contagio de la crisis de deuda helena a España e Italia. Para ello, se prevé además flexibilizar el fondo de rescate de 750.000 millones de euros, permitiendo que dé créditos preventivos y recapitalice los bancos de países con problemas, aunque no hayan sido rescatados.
El Eurogrupo ha aprobado además alargar los plazos y rebajar los tipos de los préstamos concedidos por la UE a Grecia para hacer más sostenible su deuda. En concreto, los tipos de interés se rebajarán a entre el 3,5% y el 4%, según ha dicho Sarkozy.
El presidente francés ha explicado que si las agencias de 'rating' califican este plan de 'impago', los países de la eurozona garantizarán temporalmente los bonos griegos para que el Banco Central Europeo (BCE) siga inyectando liquidez en el sistema financiero heleno.
"Lo que vamos a hacer por Grecia, no lo haremos por ningún otro país de la eurozona", ha dicho Sarkozy para dejar claro que la reestructuración de la deuda no se extenderá a Portugal e Irlanda. "Para estos dos países excluimos totalmente la participación del sector privado", ha insistido.
No obstante, Lisboa y Dublín sí se beneficiarán de la reducción de los tipos y la ampliación de los plazos de los préstamos de la UE.