El fabricante sueco japonés de teléfonos móviles Sony Ericsson registró pérdidas por importe de 50 millones de euros en el segundo trimestre, frente al beneficio de 12 millones del mismo periodo de 2010 y las ganancias de 11 millones de los tres meses anteriores, informó la compañía, que atribuyó buena parte de la caída de sus resultados al impacto en su negocio del terremoto del pasado 11 de marzo en Japón.
La cifra de negocio de la multinacional alcanzó los 1.193 millones de euros, un 32% menos que el año pasado, con un descenso del 31% en el número de unidades vendidas, hasta 7,6 millones, mientras que el precio medio de venta retrocedió un 2,5% interanual, aunque subió un 10,6% respecto al primer trimestre, al situarse en 156 euros.
Sony Ericsson destacó que el 70% de los teléfonos móviles vendidos por la compañía durante el trimestre correspondieron al segmento de smartphones e indicó que su cuota de mercado en el segmento de teléfonos inteligentes (smartphones) sobre Android representó aproximadamente el 11% tanto por volumen como por valor.
El presidente y consejero delegado de la compañía, Bert Nordberg, explicó que la rentabilidad de la empresa en el segundo trimestre se vio afectada por el terremoto de Japón.
"Estimamos que el impacto del terremoto en la cadena de suministro resto aproximadamente 1,5 millones de unidades de nuestra cartera, siendo sus efectos especialmente apreciables al principio del trimestre", añadió.