Las cuatro cajas de ahorros (CAM, CatalunyaCaixa, Unnim y NovacaixaGalicia) que "requerirán necesariamente algún tipo de ayuda al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB)" representan un 8% de los activos totales del sector bancario, según informó el Banco de España.
Estas entidades plantearon el recurso al FROB como "fuente prioritaria" en los planes de recapitalización que presentaron al antiguo instituto emisor, "sin descartar la posibilidad de cubrir parte de sus necesidades captando recursos de inversores privados".
El Banco de España, el FROB y la Comisión Europea está actualmente "analizando en profundidad" dichos planes. El FROB realiza una 'due dilligence' y una valoración económica de las entidades a partir de la cual determinará el porcentaje de su capital social que representarán los recursos que aporte, según indica el organismo que preside Miguel Ángel Fernández Ordóñez en una nota sobre la situación del proceso de reestructuración financiera, informa Europa Press.
No obstante, el Banco de España indica que, de entre estas últimas entidades, cinco cajas, con un peso en el sistema del 16%, acudirían también al FROB "sólo como alternativa subsidiaria en caso de que no lograran captar fondos por otras vías".
La entidad recuerda que tanto las aportaciones de capital del FROB como la obtención de recursos en el mercado, "deberán estar culminadas antes del 30 de septiembre". "En esa fecha el conjunto del sistema financiero español contará con el elevado nivel de capital requerido" por la actual normativa, asegura el Banco de España.
Cierre de oficinas y salida de gestores
En su nota sobre la evolución de la reestructuración financiera, el antiguo banco emisor indica que este proceso emprendido a mediados del pasado ha tenido "consecuencias muy significativas" en términos de saneamiento, consolidación, reducción de capacidad, aumento de solvencia y capitalizaciones, entre otros aspectos.
En cuanto al saneamiento, indica que el esfuerzo global de saneamientos de todo el sector bancario español en el trienio 2008-2010 alcanza un importe equivalente al 9% del PIB (unos 99.000 millones de euros). Las cajas de ahorro copan más de la mitad de este esfuerzo (unos 55.000 millones de euros, un 5% del PIB). Respecto a consolidación, la reestructuración reducirá desde 45 hasta 15 el número de cajas de ahorro. En la actualidad, ya se ha disminuido hasta 18, una vez culminados doce procesos de integración, a los que se sumarán los dos que actualmente se negocian.
Además de las 18 cajas que existen actualmente, 16 están inmersas en procesos de constitución de 14 bancos para ejercer a través de ellos su actividad financiera.
En virtud de estas fusiones, las cajas han recortado entre 10% y un 25% el número de oficinas y entre un 12% y un 18% sus plantillas. Ello se suma al ajuste del 5% de oficinas y del 4% de personal que ya habían realizado desde los máximo alcanzados en 2008 y las disminuciones "adicionales que se concretarán una vez se aprueben los planes de recapitalización presentados" al Banco de España.
De igual forma destaca los "importantes cambios" registrados en los órganos de gobierno y los modelos de gestión de estas entidades. "Las cúpulas directivas no han sido ajenas al proceso de ajuste y se ha producido la salida de un número considerable de antiguos gestores, el liderazgo de los equipos provenientes de las entidades más fuertes y la entrada de nuevos directivos de acreditada solvencia profesional en el sector", según indica.