Esa revisión tiene que ver con una evolución negativa de la actividad en la industria y los servicios, según el informe mensual de coyuntura del Banco de Francia.
El indicador de actividad en la industria bajó cuatro puntos en junio para quedar en 99, por primera vez desde comienzos de 2010, por debajo del nivel 100 que marca la media a largo plazo. En los servicios, el mismo indicador retrocedió un punto, también hasta los 99.
Los autores del informe explicaron que la actividad industrial disminuyó en junio a causa de los sectores del automóvil, de equipamientos y de "otros productos", y que se redujo la tasa de utilización de las capacidades de producción.
Las carteras de pedidos, aunque se mantuvieron superiores a la normal, tuvieron un comportamiento menos favorable que en los meses precedentes y las existencias de productos acabados aparecieron "ligeramente por debajo del nivel deseado". El Producto Interior Bruto (PIB) de Francia había progresado un 0,9% en el primer trimestre.
El Gobierno espera terminar el año con un incremento del PIB del 2%, tras el 1,4% registrado en 2010.