Los españoles cada vez pagan más por la producción de energía verde, no sólo en términos absolutos sino también relativos. Las primas destinadas a las instalaciones de régimen especial -renovables y cogeneración- alcanzaron una cifra récord de 7.066 millones de euros en 2010, más del doble que en 2008 (3.338 millones).
España acumula un déficit de tarifa -la diferencia entre el coste de producir energía y lo que realmente paga el consumidor- próximo a los 23.000 millones de euros, según cifras oficiales del pasado mayo. Este descuadre procede, precisamente, del creciente peso que han ido adquiriendo, vía decreto, la energía renovable en el sistema eléctrico español. Una deuda verde que ya está siendo sufragada por el consumidor mediante una subida de la factura o más impuestos. Precisamente, la constante subida de la luz dictada por el Gobierno en los últimos meses deriva de la necesidad de ir reduciendo paulatinamente esta brecha tarifaria.
Y es que, el coste total de producir energía renovable se viene incrementando año tras año de forma constante. Así, las primas destinadas al Régimen Especial, excluyendo las fuentes no renovables (cogeneración y residuos), se han multiplicado por ocho desde 2004 (desde los 663 millones hasta los 5.268 en 2020).
Las autoridades políticas suelen argumentar este generoso reparto de primas bajo la excusa de que las ayudas públicas fomentarán el desarrollo del sector, y así podrán abaratar progresivamente el coste de producir energía limpia en el futuro. Sin embargo, la realidad es bien distinta, tal y como muestra la siguiente tabla -elaborada por el blog Desde el Exilio-.
Primas al Régimen Especial, excluyendo fuentes primadas no renovables (cogeneración y residuos)
La primera columna muestra la energía producida por todas las fuentes renovables primadas, la segunda las primas equivalentes totales y la tercera su coste relativo (ratio céntimos de euro por KWh), es decir, la prima que ha costado año a año cada kwh renovable.
El resultado es claro: los españoles no sólo pagan cada vez más por la producción total de energía verde, sino que el coste del KWh producido se ha triplicado. En concreto, la prima por KWh ha pasado de los 2,93 c€/KWh en 2004 a 8,88 c€/KWh en 2010. La energía verde se ha encarecido en términos tanto absolutos como relativos, desbaratando así el supuesto desarrollo del sector renovable argumentado por los políticos. La razón estriba en el creciente peso que ha ido adquiriendo la solar fotovoltaica en el mix de generación eléctrica gracias a la regulación estatal.
Tal y como muestra Manuel Fernández Ordóñez, colaborador de Libre Mercado, el régimen especial, en el que se incluyen fuentes no renovables como gas (cogeneración) y residuos y se excluyen las centrales hidráulicas (que sí son renovables), representó el 33% de la electricidad producida en 2010.
La mayoría de la electricidad producida en el régimen especial corresponde a la energía eólica, con casi el 16% del total en España. La energía solar fotovoltaica produce, por el contrario, tan sólo el 2,3% del total, casi 7 veces menos que la energía eólica.
Sin embargo, pese a ello, el sector fotovoltaico es el que más subvenciones recibe: apenas genera el 2% de la electricidad , pero se embolsa 2.638 millones de euros en subvenciones frente a los 1.965 millones de la eólica (con el 16% de la producción).
Y es que, durante 2010, el precio medio del MWh en el mercado mayorista fue de 45,12 euros. El MWh eólico se pagó a 76,84 euros mientras que el MWh fotovoltaico se pagó a 475,6 euros. "¿Por qué se nos obliga a los españoles a pagar una energía que cuesta más de 10 veces el precio del mercado? ¿Por qué la legislación española está convirtiendo a unos señores en millonarios con el dinero de todos?", se pregunta Ordóñez.
El siguiente gráfico permite comparar, para cada una de las tecnologías, el porcentaje de electricidad que producen y el porcentaje de primas que recibe: la solar fotovoltaica se lleva la palma con el 37,2% de las primas repartidas, seguida de la eólica con el 27,7% y la cogeneración con el 18,7%.
Así pues, el intervenido mercado eléctrico español está perjudicando de modo directo el bolsillo de consumidores y contribuyentes: el coste total de las energías renovables se ha multiplicado por 8 desde 2004, su coste relativo (KWh producido) por tres, con el consiguiente encarecimiento de la luz y nuevas subidas fiscales.
Recorte de primas
El propio Ministerio de Industria ha terminado por reconocer que este sistema de retribución es insostenible económicamente. Por ello, decretó un recorte de primas renovables con carácter retroactivo, que ha sido recurrido por el sector. El Gobierno espera que esta medida abarate algo el coste del sistema.
Así, el importe de la tarifa eléctrica que se dedicará a retribuir durante 2011 a las instalaciones del régimen especial, se situará en 6.172 millones de euros, lo que supone un descenso del 12% con respecto a los 7.066 millones de 2010, según prevé la Comisión Nacional de la Energía (CNE).
De las primas de 2011, la fotovoltaica recibirá 2.093 millones, frente a 1.490 millones de la eólica, 1.321 millones de la cogeneración, 403 millones de la termosolar y 259 millones de la biomasa. La fotovoltaica, con 32,5 céntimos por kilovatio hora (kWh), y la termosolar, con 31 céntimos, son las mejor retribuidas.
En el informe de la CNE se aprecia que la prima a la fotovoltaica supondrá este año un 34% del total, cuando en 2010 casi un 40%, mientras que la eólica atrae cerca del 25%, en línea con otros ejercicios. Es decir, dicho recorte apenas supondrá un ahorro total de 1.000 millones de euros y el sector solar seguirá siendo el gran beneficiado del sistema.
El regulador energético indica que estas previsiones han sido elaboradas a partir del real decreto ley 14/2010 con medidas urgentes contra el déficit de tarifa, con el que se quiere reducir en 4.600 millones en tres años los costes del sistema eléctrico. El real decreto ley incluye una limitación a las horas con derecho a prima de la fotovoltaica que, según los cálculos del Ministerio de Industria, ha de ahorrar 740 millones este año y 2.200 millones hasta 2013.
Al margen de las renovables, las eléctricas contribuirán con 148 millones al pagar un nuevo peaje a la generación, y con otros 270 millones al sufragar planes de ahorro y eficiencia. A cambio, el real decreto ley mejora la capacidad de estas empresas para recuperar el déficit de tarifa, cuyos topes máximos anuales se elevan hasta 2013.