Los gobiernos de la UE actúan con un exceso de corrección a la hora de examinar sus respectivas políticas y tienden a tomar decisiones desde una perspectiva doméstica en vez de compartir una visión europea, lo que ha provocado que no se hayan tomado las medidas óptimas tal como ha demostrado la experiencia desde mediados de octubre de 2010, según ha afirmado el ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE), Lorenzo Bini Smaghi, informa Europa Press.
"Los gobiernos son demasiado considerados entre sí, puede ser porque temen verse acusados algún día futuro de los mismos incumplimientos y se beneficiarían de esta clemencia mutua, como en un pacto de no agresión, que tiende a quitar responsabilidad a los países y genera cierto tipo de riesgo moral, que estimula la indisciplina", señaló el ejecutivo italiano del BCE en un discurso pronunciado en Grecia.
En este sentido, Bini Smaghi reconoció que esta costumbre de eludir la toma de decisiones difíciles hasta que no se está al borde del abismo no es algo que se circunscriba únicamente a Europa, tal como demuestran los problemas para alcanzar un acuerdo sobre el techo de deuda en EEUU o la caída de Lehman Brothers.
Sin embargo, el ejecutivo italiano apuntó que cuando se trata de la eurozona esta demora no se considera un error político, como en otras regiones, sino que se habla de crisis del euro y del riesgo de desintegración de la UE y permite un resurgir de los euroescépticos.
Por otro lado, el banquero italiano acusó a los políticos europeos de tomar decisiones que afectan a la zona euro movidos por perspectivas domésticas, entre las que cita las presiones para involucrar al sector privado en el rescate de Grecia, una medida bienvenida por los contribuyentes de algunos países, sin explicar que puede sembocar en mayores costes para todos.
"En ocasiones parece que el principal objetivo de algunos políticos electos es dar cabida a la reacción instintiva de sus viotantes, incluso vapuleando al banco central cuando intenta poner algo de cordura en las discusiones, lo que como resultado no ha permitido tomar decisiones óptimas desde mediados de octubre de 2010, tal como ha demostrado la experiencia", expresó Bini Smaghi.
De este modo, el banquero italiano, del que se rumorea que podría abandonar el consejo ejecutivo del BCE tras el nombramiento de Mario Draghi como próximo presidente de la institución, subrayó la necesidad de fortalecer la capacidad de la UE para adoptar decisiones colectivas, para lo que recomendó reducir el peso del principio de unanimidad, y reiteró la importancia de contar con medidas más efectivas de garantizar la aplicación de las reglas.