La calificadora bajó cuatro escalones la nota de la deuda, garantizada por el Estado, del Banco Comercial Portugues (BCP) y el Banco Internacional de Funchal (Banif), para situarla en Ba2 con perspectiva negativa, el mismo nivel del bono basura con el que catalogó el miércoles a la República de Portugal.
Además Moody's redujo tres niveles la nota del mayor banco luso, la estatal Caixa Geral de Depositos (CGD), y la del Banco Espirito Santo (BES), hasta Ba1, un escalón por encima de la nota del país, pero los mantiene en vigilancia para otro posible recorte.