Al término de su reunión de dos días, el comité decidió dejar el precio del dinero en el 0,5%, el nivel más bajo en la historia de la institución bancaria, informa EFE.
Además, la institución bancaria optó por no alterar el programa conocido como "Alivio Cuantitativo", con el que hay comprometidos 200.000 millones de libras (unos 223.600 millones de euros), como manera de reactivar el mercado del crédito.
La decisión de hoy era ampliamente esperada por los analistas, si bien algunos expertos estiman que el banco emisor inglés puede empezar a subir los tipos el año próximo para controlar la inflación, que en mayo pasado llegó al 4,5%.
Pese a todo, el gobernador del Banco de Inglaterra, Mervyn King, ya ha afirmado que la inflación puede llegar al 5%. La inflación está por encima del 2%, la cifra que el banco tiene como objetivo conseguir.