La última emisión de deuda del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) apenas captó 650 millones de inversores extranjeros, ya que más del 60 % de la deuda, 1.100 millones de euros, se colocó en España.
Según fuentes próximas a la operación, de los 1.750 millones de euros en bonos a 5 años que emitió ayer el FROB, la mayor parte fue a parar a inversores españoles, seguido de lejos por los de Reino Unido, que adquirieron un 15 % de la oferta.
A continuación, los suizos, que se hicieron con un 7 % de la emisión, al igual que el grupo de inversores de distintas regiones; los franceses, con un 5 %; y los alemanes y austríacos, con sólo un 3 % de la deuda garantizada por España.
Desde uno de los bancos colocadores han destacado que es la tercera vez que el FROB emite deuda y han valorado que a pesar de la inestabilidad del mercado, los inversores, con independencia de su procedencia, demandaron más de 1.000 millones en menos dos horas, informa EFE.
Sin embargo, al final los libros se cerraron cuando las órdenes llegaron a los 2.000 millones -el supuesto mínimo de la emisión- y se colocaron 1.750 millones a un precio próximo a 80 puntos básicos sobre la deuda española a 5 años, esto es, 270 puntos básicos sobre el "midswap", la referencia para las emisiones de renta fija.
Esto supone que la rentabilidad fija anual que ofrecerá el FROB a los inversores será del 5,5 %, por encima de en las anteriores emisiones.
Por tipo de inversores, han explicado que resulta "significativo" que hayan sido los bancos los que han adquirido más de la mitad de la emisión, exactamente el 53 % o casi 930 millones, mientras que las gestoras de fondos compraron un 28 % de la deuda.
Las aseguradoras y fondos de pensiones se hicieron con un 15 % de los bonos y los bancos centrales, con el 4 % restante. Barclays, BBVA, BNP Paribas, Deutsche Bank y Natixis fueron los bancos colocadores de la emisión.