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El catalejo

Al comprobar que, de inmediato, no se produce un cambio político, el observador deja el catalejo y se lleva las manos a la cabeza.

apudacta dijo el día 10 de Julio de 2011 a las 19:09:

Leo todo lo que puedo intentando calmar mi ansiedad. Pero empeora cada día. Nadie parece tener el ánimo o el interés en cambiar.

Da la sensación de que todo el mundo está esperando el colapso (del Estado, de la Administración) para tomar una decisión. Quizá están esperando el milagro y que todo pase, como un mal sueño. Mientras tanto, la gente sufre y todos buscan un chivo expiatorio al que sacrificar. Unos dicen que la Banca (jejeje), otros que los ricos (¿cuáles y cuánto de ricos?), en fin entes inaprensibles... Hasta que encuentren a la víctima perfecta.

¿Y entonces? ¿El Resurgimiento, o el Hundimiento? Mientras tanto observo que cuando tenga la edad de mi padre no habrá más de una persona que pague, no ya pensiones, impuestos por cada persona en edad de jubilación. El sistema de pensiones que conocemos YA está quebrado porque no hay reposición de aportantes. Mengua cada año, lo queramos ver o no. ¿Vamos a esperar a que llegue el momento final de quiebra absoluta sin prevenirlo?

Nunca el largo plazo fue tan corto para tomar una decisión. ¿Esperaremos a que mañana sea otro día para esperar un nuevo amanecer sin tomar ninguna decisión?

Senex dijo el día 6 de Julio de 2011 a las 09:41:

D. Juan, ¿Adónde tendríamos que llevarnos las manos si lo que se observa es que las proclamas del 11-My son las que sirven de guía a las nuevas propuestas del Ejecutivo y al programa del candidato Alfredo?.
Tenemos la deuda que tenemos, pienso yo, a causa de un espejismo: el de creernos, nosotros, y creerlos, los mercados prestamistas, que éramos ricos -tener capacidad de pago-, casi tanto como nuestros nuevos asociados en la UE y en el Euro. Visto, lo que nunca debió de dejarse de ver, que no es así, hay que regresar mental, en especial, y consuntivamente (incluida la vivienda como bien de consumo) por lo menos al punto del que se partió en 1985. Me pregunto, ¿qué clase de catalejo tienen nuestras autoridades económicas?, y si por él ven lo que hasta lo que el Financial Times advierte, ¿hasta dónde llega su responsabilidad y culpa?.
Con respeto y afecto.