Recuerda que la rebaja de la nota de solvencia de Grecia hasta "CCC" desde "B" ya valoraba el riesgo creciente de que se exija al sector privado una reestructuración que, bajo los criterios de la agencia, constituya una "suspensión de pagos efectiva".
S&P ha tenido en cuenta las distintas propuestas sobre esta cuestión surgidas en las última semanas y, especialmente, la diseñada por la Federación de Banca de Francia (FBF), que, en cualquiera de los dos casos contemplados por este plan, "probablemente desembocaría en un default bajo los criterios de la agencia".
Así, la calificadora de riesgos considera que la propuesta francesa contempla que las entidades galas elijan entre una de las dos opciones previstas para sus títulos de deuda griega con vencimiento entre julio de 2011 y junio de 2014, informa Europa Press.
"Según los últimos comentarios públicos de los legisladores europeos y ejecutivos de los bancos, pensamos que las opciones propuestas por la FBF respecto a la refinanciación de la deuda griega a vencimiento se hicieron a costa de los acreedores", apunta S&P.
De este modo, la calificadora de riesgos señala que la dependencia a corto plazo de Grecia respecto a la financiación de la UE y el FMI, las dificultades del Gobierno heleno para reducir el déficit y los precios actuales de la deuda griega en los mercados secundarios subrayan la débil solvencia de Grecia y, consecuentemente, apuntan a una "posibilidad realista" de que cualquier opción financiera encajaría en la categoría de "activos en dificultades".
"En el caso de aplicar cualquiera de las opciones bajo la fórmula actualmente prevista o en ausencia de nueva información, lo consideraríamos como constitutivo de un default bajo nuestros criterios", advierte S&P.
De este modo, la agencia de calificación reitera que en este caso asignaría a Grecia una nota "SD", lo que señala el impago selectivo, puesto que indicaría la reestructuración de parte de la deuda del país heleno.