La agencia señaló que la decisión de revisar a la baja la calificación del gigante galo responde a sus "dudas" sobre el retorno al crecimiento del grupo, ya que Carrefour ha señalado que espera durante la primera mitad de 2011 una caída del 35% de sus ingresos en Francia, donde efectúa al 60% de sus ventas, informa EFE.
Fitch advirtió, además, que la nota podría volver a reducirse en el caso de que el grupo lleve a cabo nuevas medidas para contentar al accionariado, de que cuente con un margen operativo inferior al 3,5% a finales de 2012, o de que los indicadores crediticios no mejoren durante ese mismo plazo.
El reto principal para Carrefour se encuentra, según el comunicado de la agencia, en llevar a cabo con éxito la anunciada reforma de sus tiendas en Francia, en un entorno actual de crisis económica y de fuerte competitividad en la venta de alimentos.