Patxi López no quiere que los vascos y vascas sean menos que los andaluces y andaluzas en el plano solidario, así que ha puesto 8,2 millones de euros sobre la mesa para repartir entre aquellas ONG que resulten beneficiarias del reparto que hoy anuncia el boletín oficial de la región.
Euskadi sigue estando muy lejos de la explosión de solidaridad puesta en marcha por los socialistas andaluces, que cada año consume más de cien millones de euros en estos asuntos, pero hay que reconocerle a López un gran empeño en que el País Vasco no quede descolgado de los primeros vagones de ese tren solidario que los socialistas han puesto en marcha con dinero ajeno.
El gobierno de la comunidad autónoma vasca, socialista al fin y al cabo, perpetra esta convocatoria de subvenciones reproduciendo al dedillo los principales dogmas de la agenda socialista, verdaderos principios transversales que informan las acciones más costosas que ponen en marcha los gobiernos de izquierdas.
En el caso que nos ocupa, la ideología de género, la sostenibilidad ecológica y los derechos humanos son méritos muy a tener en cuenta a la hora de baremar las solicitudes presentadas, de forma que cualquier entidad solidaria con el dinero ajeno que se presente a esta convocatoria y no cumpla esas tres observancias tendrá muy difícil acceder a la subvención correspondiente, así vaya destinada a paliar graves hambrunas en los lugares más desfavorecidos del globo.
Otro aspecto a valorar en las solicitudes presentadas es que los programas a subvencionar se identifiquen con los principios establecidos por la Agencia Vasca de Cooperación para el Desarrollo, basados principalmente en las injusticias y las desigualdades económicas y sociales existentes entre el "Norte y Sur".
Pero si alguien pensaba que se trata del Norte y Sur de la Península Ibérica y que por tanto el gobierno vasco va a renunciar al concierto económico, a todas luces injusto y desigual, mejor que vaya perdiendo la esperanza. Patxi López quiere resolver las desigualdades, pero en el resto del mundo. Aquí no. Solidaridad se llama a esta figura.