La junta general de accionistas de Carrefour, celebrada este martes en París, ha aprobado el proyecto de escisión ('spin-off') del 100% de Dia Supermercados para su posterior salida a Bolsa en España, prevista el próximo 5 de julio, con el respaldo del 77% de los accionistas representados.
Durante la asamblea, el director financiero del grupo galo, Pierre Bouchut, destacó que la valoración de la cadena de 'hard discount' deberá resultar a un precio superior a cuatro euros por acción, según Reuters. Este precio supondría valorar la compañía en más de 2.700 millones de euros.
La propuesta, que requería el visto bueno de dos tercios de la asamblea, ha contado con el apoyo del 77% de los accionistas, en tanto que los votos en contra suponen el 21,5% y las abstenciones un 1,5%, informaron a Europa Press en fuentes de la compañía. Lazard actúa como asesor en la operación.
La multinacional francesa, que pretende concentrar sus recursos en la enseña Carrefour, repartirá un dividendo extraordinario en especie consistente en la entrega de una acción de la cadena de 'hard discount' por cada título de Carrefour a los accionistas que lo sean al cierre de mercado el 4 de julio.
Los principales accionistas del gigante de distribución, Blue Capital (11,09%) y Colony Blue Investor (2,23%), se han comprometido a mantener su participación en Dia durante el plazo de un año. Carrefour tiene actualmente un capital flotante de alrededor del 85%.
Dia, que repartió en diciembre pasado un dividendo extraordinario de 452 millones de euros, tiene previsto distribuir otro dividendo adicional de 368,6 millones de euros al accionista único antes de la escisión.
Protesta de los trabajadores
El proyecto de segregación de Dia Supermercados cuenta con el rechazo de las organizaciones sindicales, que han congregado a más de 500 trabajadores procedentes de Francia, España, Bélgica e Italia en una protesta convocada ante el edificio que acogía la celebración de la junta, junto al museo del Louvre, informaron a Europa Press en fuentes sindicales.
Los trabajadores se oponen la enajenación de la cadena de supermercados por entender que la operación es una "maniobra puramente económica y financiera" que sólo responde a los intereses de los accionistas mayoritarios del grupo, según los representantes de UGT y CC.OO presentes en la concentración.
"No queremos que el grupo empiece a vender ni a perder ninguna filial, porque eso supone más incertidumbres", indicaron, antes de subrayar que Dia es una "empresa que funciona". Durante el acto de protesta, se produjeron momentos de tensión cuando algunos sindicalistas entraron en el edificio donde se celebraba la junta para intentar hablar con directivos de Carrefour, explicaron las mismas fuentes.