La dirección de Telefónica de España ha propuesto a los representantes sindicales dentro del nuevo convenio que se está negociando una revisión fija al alza de la masa salarial del 0,5% para los empleados de la división de telefonía fija, así como una retribución escalable asociada a la evolución del negocio, informaron a Europa Press en fuentes sindicales.
Las fuentes precisaron que este porcentaje tendrá carácter consolidable y podría incrementarse hasta en un 3% según la evolución del negocio en España.
Así, la multinacional liga la retribución fija de sus trabajadores a los resultados de la compañía, de forma que un cumplimiento del presupuesto del resultado operativo antes de amortizaciones (Oibda) de entre el 97% y el 100% incrementaría la retribución en un 0,5% más, mientras que si el OIBDA se sitúa por encima del 105,01% se satisfará una paga equivalente al 2%, pudiendo alcanzarse una retribución máxima de revisión al alza del 3%.
La compañía está negociando con los sindicatos paralelamente las condiciones del Expediente de Regulación de Empleo (ERE), que plantea para un máximo de 6.500 trabajadores en tres años hasta finales 2013.
Desde UGT demandan que el convenio colectivo se extienda a cinco años, a pesar de que en la última propuesta de ERE el plazo de éste último se reduce a tres, con el fin de dotar de una necesaria estabilidad económica, social y laboral a los trabajadores y reclaman una integración de las plantillas de Telefónica y Móviles.
Respecto al ERE, el principal escollo ente la empresa y los sindicatos recae en la cuantía de indemnización planteada por Telefónica, que la ha reducido del 70% del salario de otros acuerdos al 66%.
En este sentido, fuentes de UGT indicaron a Europa Press que la compañía mantiene inalterable la indemnización del ERE, cuyo plazo para negociar finaliza el próximo 7 de julio, aunque están dispuestos a aumentar "ligeramente" el porcentaje de creación de empleo, por encima del 5% inicialmente propuesto, así como a ofrecer una salvaguarda de las garantías ligadas al convenio en caso de que se apruebe la reforma de las pensiones, que supondría incrementar la edad de jubilación hasta los 67 años.