Lo suyo es ejecutar en el Ministerio las políticas de esos sindicatos a los que tantos favores hace, sin entender que la raíz de nuestros problemas se hunde profundamente en la rigidez del mercado laboral.
Emilio J. González
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Ralpher dijo el día 16 de Junio de 2011 a las 13:08:
Emilio, interesante artículo el que te acabo de leer aunque me gustaría que los que escribís de economía en los medios tuviérais una visión más amplia de la realidad.
Me explico. No me refiero a que enfoques mal la necesidad de una reforma laboral. sino a que no te des cuenta de que esa reforma, si no viene acompañada, o mas bien precedida, por otras reformas entre la que se encuentre aquella que potencie la aparición de un verdadero capital riesgo -como el que existe en USA o el que disfrutan los chinos en nuestro país- que financie la aparición de nuevas empresas, tanto a partir de ideas de negocio viables no avaladas por patrimonio alguno como de otro tipo de iniciativas innovadoras, no servirá sino para crear una gran bolsa de trabajadores muy mal remunerados y con una gran inestabilidad en sus trabajos cuya capacidad de compra se reduzca a la mínima expresión. Toda posibilidad de crecimiento quedará entonces limitada a lo que hagan nuestras empresas en el exterior y ese es un gran error económico que nuestro país lleva repitiendo desde hace varias décadas.
ralpherns wordpress.com - Esta crisis que nadie entiende
Emilio, interesante artículo el que te acabo de leer aunque me gustaría que los que escribís de economía en los medios tuviérais una visión más amplia de la realidad.
Me explico. No me refiero a que enfoques mal la necesidad de una reforma laboral. sino a que no te des cuenta de que esa reforma, si no viene acompañada, o mas bien precedida, por otras reformas entre la que se encuentre aquella que potencie la aparición de un verdadero capital riesgo -como el que existe en USA o el que disfrutan los chinos en nuestro país- que financie la aparición de nuevas empresas, tanto a partir de ideas de negocio viables no avaladas por patrimonio alguno como de otro tipo de iniciativas innovadoras, no servirá sino para crear una gran bolsa de trabajadores muy mal remunerados y con una gran inestabilidad en sus trabajos cuya capacidad de compra se reduzca a la mínima expresión. Toda posibilidad de crecimiento quedará entonces limitada a lo que hagan nuestras empresas en el exterior y ese es un gran error económico que nuestro país lleva repitiendo desde hace varias décadas.
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