Es muy interesante el gráfico con el que ilustra el artículo. Con un poco de conocimiento de la historia de Gran Bretaña, se pueden identificar las sucesivas guerras a lo largo del gráfico. Ahí están las dos guerras mundiales, la guerra contra el imperio napoleónico y previamente contra la Francia revolucionaria, la Guerra de Independencia Americana, la Guerra de los Siete Años, las guerras de sucesión española y austríaca. Esto muestra claramente el impacto que las guerras tienen sobre la deuda pública, creando picos bien visibles, en ocasiones espectaculares, y se aprecia un crecimiento continuo desde principios del siglo XVIII hasta 1820. Ahora, lo más llamativo es el descenso continuado desde ese año hasta el estallido de la 1ª Guerra Mundial. El caso es que, en ese período intermedio, Gran Bretaña siguió librando guerras de carácter imperialista, el Imperio Británico siguió expandiéndose, y mantuvo un gasto militar muy considerable, al tiempo que amortizaban deuda pública y reducían su volumen paulatinamente desde el gran pico de 1820. ¿Cómo fue posible esa hazaña? Aparte de una política fiscal y monetaria sensatas, supongo que tuvo mucho que ver la Revolución Industrial y el carácter en buena medida depredador del Imperio Británico.
Manuel, el patrón oro es irretomable en nuestros días como ya he explicado en numerosas ocasiones pero el recorte de gastos del sector público sigue teniendo la misma vigencia que entonces.
Estaría muy bien que Libertad Digital pusiera en marcha un concurso para encontrar las mejores propuestas de reducción de dicho gasto. Seguro que tendría repercusión.
ralpherns wordpress.com
Felicidades, cada día se aprende más gracias a Vds., muchas gracias.
¿Pero cómo se podría llevar una política liberal en este nuestro país llamado España?. Un estado que interviene lo público y lo privado, que tiene apuntalada la banca para que no se desmorone, con cinco millones de parados y sin industrias, pues somos incapaces de construir siquiera unos paraguas, un sector de la construcción que está muerto, y un sector turístico agonizando y no por las calores.
¿Qué político tendría el valor suficiente para empezar a meter las tijeras y dejar de inmiscuirse en el mercado?, sinceramente, en España no se me ocurre ninguno.
En cuanto a la propuesta de Ralpher sobre donde meter las tijeras, he aquí mi aportación, privatización de las Televisiones Públicas, todas y por ley, el dinero resultante de dicha operación para tapar boquetes.