Y yo que pensaba que la presunta ineptitud del anterior ministro de trabajo costaría de ser superada, pero veo con sorpresa y alarma de que con Valeriano las cosas aún pueden ir peor, lo cual en momentos criticos como estos en los que lo que se legisla debe servir de base para salir de la crisis, no se puede permitir que determinadas alienaciones ideologicas o politicas se interpongan ante la urgencia de dar empleo a los cinco millones de parados.
Creo que son los americanos que dicen "Que nunca lo segundo va en primer lugar". Sin embargo en España todo parece ir en primer lugar menos lo que importa, mezquindades incluidas
Valeriano de lo único que podría alardear es de ignorar la ley, este hombrecillo que ha llegado a ministro, es de la valía intelectual de Leire Pajín, de Pepiño, de Viviana o de Zapatero, un tipo que estaría sobrevalorado siendo presidente de su comunidad de propietarios.
Es lamentable que este mequetrefe tenga algo que decir y hacer en estos asuntos. Están con la cantinela de protección social y no son capaces de entender que la mejor es la creación de puestos de trabajo que creen riqueza, y eso se consigue en el sector privado. Lo triste es que hay quien les vota. Así nos va.